Por Aníbal Aguirre (Asociación Cultores de la Copla)

En medio la balacera el pan llega a la tropa, el pan de Valencia dulce como una copla. Afiladas las cuchillas brillan las bayonetas, firmes los corazones en la justa contienda. Se trata de defender los sagrados viñedos, siempre dispuestos están a invadir esos suelos. En el fragor de la refriega temblando los animales, el pan de Valencia mitigando los pesares. Rodolfito Serrano cantor luthier violinero, templando el instrumento va a entrar al infierno. El pan de Valencia sabroso y fragante, lleva pólvora y gritos de los chapacos valientes. Así pelea el tarigeño defendiendo sus viñedos, con la harina de Valencia copliando en el viento. Si no fuera por tu harina por tus dorados panes, en las barricadas muertos sin entrar en combate. Los fuegos de la guerra tu harina hecha canto, las cajas retumbando de los Andes al Chaco.

Aníbal querido el pan de tu poesía quita la hambruna de belleza!
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