Al Son del Pim Pim

Por Fernanda Rossi

El sol de noviembre castigaba con fuerza en la comunidad Che Sundaro, en Tartagal. El aire vibraba con el calor, pero la calidez humana era aún más intensa. La vicedirectora de la escuela, Silvia Graciela Pereyra, me había extendido una invitación que me llenó de emoción: la presentación de la versión en guaraní de uno de mis cuentos, «Las aventuras de Cuquito«, que forma parte de mi libro «Cuando la tierra habla Wichí«.

La comunidad educativa me recibió con los brazos abiertos y el corazón lleno de alegría. Cantaron el Himno Nacional en guaraní. Los niños, que me miraban con ojos asombrados y sonrisas contagiosas, organizaron juegos y rompecabezas gigantes con los personajes del cuento.

Me entregaron un libro artesanal con el cuento traducido al guaraní, que hoy forma parte de mi tesoro más preciado. Cada página, escrita con esmero y dedicación, era un testimonio del amor y respeto por su lengua y cultura.

Pero la sorpresa más grande aún estaba por llegar. Como un regalo especial, la comunidad me agasajó con el baile del Pim Pim. Una danza ancestral, poblada de personajes de la fauna nativa, que me transportó a un mundo de simbolismo y misticismo.

El sonido de la música, el ritmo hipnótico de los bailarines, las figuras recortadas en cartón que representaban a los espíritus de la naturaleza… Todo se transformó en una experiencia mágica que me conmovió hasta lo más profundo de mi ser. La danza del Pim Pim no solo fue un espectáculo maravilloso, sino también la chispa que encendió la llama de mi creatividad. Inspirada por esta experiencia única, nació mi sexto libro: «Al son del pim pim».

«Al son del pim pim» narra la historia de Félix, un joven oriundo de Tuyunti, que en lengua nativa significa “la ciudad de los dioses”. Félix emprende un viaje a través del tiempo, a la era de Tatú Tumpa (el espíritu del quirquincho), Awará Tumpa (el espíritu del zorro) y Yagua Tumpa (el espíritu del yaguareté).

Félix

En su recorrido por las yungas primitivas, Félix presencia el encuentro y la fusión de los pueblos chané y avá guaraní. Para regresar al mundo de los vivos, deberá superar cuatro desafíos, armado solo con sus creencias, el respeto por las tradiciones de su cultura y la confianza en sí mismo.

El baile del Pim Pim, con su rica simbología y misticismo, es un tesoro cultural que merece ser preservado y compartido. A través de mi libro, quiero invitar a los lectores a descubrir la magia de esta danza ancestral y la sabiduría de los pueblos originarios de las yungas.

¿Y qué es el Pim Pim?

El Pim Pim es una danza ancestral que recibe este nombre por el sonido del tambor utilizado para dar el ritmo al baile. Las comunidades chané y avá guaraní, que habitan la región chaqueña del norte argentino, la interpretan durante la celebración del Arete Guazú.

Esta festividad, que ahora se realiza en época del carnaval, antiguamente coincidía con la temporada de cosecha. Como todo ritual nativo y ancestral, está cargado de simbolismo y misticismo. A través de la danza y de las máscaras que los hombres portan conecta a los bailarines con sus antepasados y con la naturaleza. Las mujeres completan el ritual vistiendo los tipoi, trajes tradicionales de las comunidades chané y avá guaraní.

Al son del pim pim, que emiten los tambores, los danzantes se mueven en trance, quizás guiados por los espíritus de sus ancestros y los aña, o espíritus tutelares de los animales nativos.

A través de la danza, del ritmo de los tambores y de las máscaras, los pueblos nativos de las yungas pueden mantener viva su cultura ancestral. El pim pim es un testimonio de la riqueza cultural y ancestral que identifica a las comunidades ava guaraní y chané. A pesar de los desafíos y la influencia de la sociedad moderna, han logrado mantener vivas sus tradiciones y transmitirlas de generación en generación.

El pim pim es un ejemplo de cómo la danza y la mitología pueden ser utilizadas para preservar la identidad cultural y fortalecer los lazos comunitarios. Es una celebración de la vida, la naturaleza y los antepasados, un legado que merece ser valorado y protegido

Proximamente se publicará «Al Son del Pim Pim«

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