BRAVO: NINO

Por Jorge Triviño Rincón

Había un grupo de amigos de estudio y de bohemia, además de estar unidos por el amor de una fémina que había llamado mi atención.

Vivía en una población cercana a nuestra ciudad, y la visitaba asiduamente.

Era un círculo bastante compacto, del que hacía parte un tío que nos visitaba, y que falleció  luego en circunstancias dolorosas para mí.

También estaba un cuñado que estudiaba para detective en el ya desaparecido DAS (Departamento Administrativo de seguridad), y que posteriormente fue inmolado.

No unía ante todo el afecto y la música, pues nos reuníamos cada ocho días en una discoteca, también desaparecida, llamada El cortijo y algunas veces en otras de la misma ciudad, pero cercanas siempre; íbamos a Fontaine blue, en la ciudad de Pereira, donde oímos a nuestro gusto, las grandes canciones de nuestros amados cantantes e intérpretes.

Uno de mis amigos, Rafael, consiguió cuatro Long plays de Nino Bravo, a quien admirábamos por su excelsa voz, por su personalidad y por su temática que alimentaba nuestras almas.

Libre, Un beso y una flor. América América y  Te quiero,  eran los tesoros que cargábamos para llevar a las discotecas, y pedir amablemente al discómano, llamado hoy Disc jockey. Por un dinero adicional, nos colocaban los temas que pedíamos en una lista previa que hacíamos.

Como andábamos enamorados, los temas que más nos fascinaron, fueron Te quiero te quiero, Noelia, El tren se va, Cartas amarillas, Un beso y una flor, La puerta de amor,  otras más.

También nos afirmamos en nuestra filiación latina con América América, que es un canto admirable a nuestra tierra, y qué decir sobre el tema Libre, que habla de aquella persona que fue asesinada buscando cruzar un muro que ya desapareció. Este es un hermoso canto a la libertad en toda la extensión de palabra, que aprendimos a amar desde chicos, y que jamás dejaremos de luchar por tenerla como un tesoro precioso, como el de la fraternidad y hermandad humana.

Sabíamos que respetaba en grado sumo a su grupo musical que siempre lo acompañaba, y que su voz tenía una tesitura y un color excepcional, lo cual admiraron otros cantantes como Julio Iglesias, Danny Daniel, quien escribió la canción In memoriam, como tributo a este gran cantante valenciano.

Les dejo un link de un video de Nino Bravo

De mí, puedo decir que me declaro admirador por su origen humilde, por su talento, por su talante, por su sinceridad e integridad, que son cualidades que traspasan el tiempo. Son cualidades de un ser humano excepcional y son en realidad los resortes que mueven a las grandes almas que han transitado por nuestro planeta.

Cantantes como Nino Bravo, son ejemplos de una de las más bellas rosas: las rosas silvestres, que adornan el campo con sus pétalos cuando caen después de florecer y frutecer, y que por la labor ardua y continua del jardinero, llegan a producir un perfume penetrante que aroma los vergeles de las casas de familia donde las cultivan las mujeres con acendrado amor.

Yo camino buscando y mirando las flores que se asoman para decirnos: “míranos, aquí estamos” y que parecen observarnos con la dulzura y galanura de su belleza.

Creo que las almas que llegan a regar nuestra sensibilidad, y que terminan su vida como él, son seres excepcionales. Son cometas que vemos brillar en un corto espacio de tiempo, pero que tienen tal luminosidad, que nos obnubilan.

Nino bravo, nació en  Valencia  en 1944 y partió en 1973 en un accidente automovilístico, del que nos lamentamos, pero agradecemos por alimentar el alma nuestra, pues como decía Amado Nervo:

“El alma es un vaso que sólo se llena con eternidad.” y cada creación humana, como una canción, un poema, una escultura, una obra de arte, una sinfonía; o cada creación Divina, nos enaltecen y elevan cada día más.

Es el Alma el gran Desideratum para elevarnos hacia La Divinidad—, sea cual fuere el nombre que le demos—. Es asunto de poca trascendencia, pues hemos venido a este planeta para cumplir una misión, pero debemos elevarnos en la escala de la consciencia; y para ello debemos alimentarnos de belleza, como lo expresaba Gibrán Jalil Gibrán:

“Convierte a la belleza en tu religión y adórala como si fuese tu diosa, porque es la obra visible manifiesta y perfecta de las manos de Dios”.

Yo he decidido transitar este sendero, porque es un camino alegre, festivo, admirable y sencillo, ya que quien ama la belleza, es un ser contemplativo, y todos los secretos de la naturaleza se abren al amante, y dentro de este tránsito, la música excelsa, nos hace sentir felicidad interior.

Digo, y diré, que siempre habrá fascinación en mi alma para este cantor español, que despertó en mí los más elevados sentimientos y anhelos: el de la libertad y el del amor. Sé que se abrirá La puerta del amor,  pues la belleza es la armonía, y en ella confluyen lo humano y lo divino en perfecta conjunción.