ADAPTACIÓN EN LOS EQUINODERMOS

Por Jorge Triviño Rincón

ESTRELLAS SERPIENTE

«Ningún equinodemo, como las estrellas serpiente, parecen tener ojos. Pero los biólogos marinos que bucean cerca de arrecifes han observado que algunos ofiuroideos parecen verlos acercarse y huyen. Estas criaturas lucen un matiz más oscuro a la luz del día, que se aclara por la noche.

Joana Aizenberg, científica de los laboratorios Bell de Lucent Technologies descubrió que al menos una especie, la Ophiocoma Wendtii, está cubierta entre 50 y 100 mil pequeñas lentes, que como los ojos, concentran la luz.

 “De día es como si usaran anteojos para el sol —dice Aizenberg— Exudan un pigmento que cubre las lentes y bloquea la luz. Por la noche, la estrella serpiente deja ver las lentes, formadas por cristales de calcita.

De cerca lucen como protuberancias.”»[1]

ADAPTACIÓN EN ANIMALES MAMÍFEROS

 «Según Rick Gore: “Hasta hace 65 millones de años, los dinosaurios dominaron la tierra. Los océanos bullían de enormes tiburones y voraces reptiles marinos, Los dinosaurios y otros depredadores de gran tamaño ocupaban los nichos más ricos, donde la evolución era un paso más obvio, manteniendo a los mamíferos al margen.

Entonces se desencadenó un suceso cuya escala todavía nos es difícil comprender. Un objeto de casi 10 kilómetros de diámetro se estrelló cerca de la actual península de Yucatán, México, creando un cráter de 180 kilómetros de diámetro. Este impacto pudo haber sido uno de los muchos que se registraron durante los siguientes varios cientos de milenios, cuya destrucción se sumó a la de los otros; pero el daño hecho únicamente por el impacto de Yucatán es impresionante: olas de 150 metros de altura azotaron a América del Norte y la temperatura alcanzó 500 grados centígrados en algunas regiones del mundo”.

El biólogo Kirk Jhonson dice: «la clave para sobrevivir fue ser pequeño. Los mamíferos satisfacían estos requisitos: de pronto, se encontraron en un mundo sin grandes carnívoros que los depredaran ni grandes herbívoros. En los siguientes 270 mil años se diversificaron y crecieron” Posteriormente “la mayoría tuvo que adaptarse a otro cambio climático más, hace aproximadamente dos y medio millones de años, desencadenado en parte por la formación del istmo de Panamá, el cual bloqueó la circulación oceánica de oriente a poniente y provocó que la Corriente del Golfo adquiriera más fuerza y, dado que llevaba agua más cálida a las cercanías del Polo Norte, aumentó la precipitación y las fuertes nevadas se convirtieron en glaciares de tres kilómetros de grosor, que avanzaron y retrocedieron en una serie de más de 20 edades de hielo. Debido a que los cuerpos grandes retienen mejor el calor, muchos mamíferos, como el mamut lanudo, desarrollaron una mayor talla. Aún en las zonas templadas de Australia, los animales llegaron a ser inmensos: el continente se convirtió pronto en el hogar de canguros carnívoros gigantescos, criaturas parecidas al Wombat, del tamaño de un camión, y leones marsupiales dos veces más grandes que un leopardo.

Si algo tienen los mamíferos, es ser adaptables. Aunque la mayoría de todas las extremidades actuales derivan de la forma de cinco dígitos de un ancestro común, cada uno ha tomado su propio camino. La robusta palma y largos dígitos del orangután arbóreo le dan impulso (aunque el pulgar más móvil de los seres humanos nos da ventaja evolutiva). “El panda desarrolló un pulgar” propio para agarrar el bambú, mientras que el ala de un murciélago tiene dedos delgados para soportarla y una garra corta para aferrarse. La pezuña de una cebra está reducida a un solo “dedo”  para correr con rapidez. EL delfín posee una aleta ósea usada para timonear y equilibrarse. El oso Kodiak tiene garras para cavar, rascar y ensartar»[2]

ADAPTACIÓN EN EL REINO VEGETAL

LA ARAUCARIA

«En los parajes del sur de Chile crece una de las especies arbóreas más singulares de Suramérica: la araucaria -llamada pehuén por los indígenas de la zona- conífera de gran tamaño que crece únicamente en los faldeos y cumbres de los suelos volcánicos de ésta región, donde prácticamente ningún otro árbol puede crecer y soportar las inclemencias del clima.

Se trata de la mayor especie botánica de la zona austral de Suramérica, capaz de superar los 50 metros de altura y cuyo origen se remonta a unos 200 millones de años.

Su extraordinaria adaptación le permite crecer en ambientes cordilleranos y soportar las abundantes precipitaciones de nieve y lluvia, las bajas temperaturas que imperan durante buena parte del año, y el incesante y fuerte viento de altura.   

Para esto la araucaria ha desarrollado ciertos rasgos en su morfología que le permiten sobrevivir el clima extremo y en las asperezas del terreno: sus hojas son duras y pequeñas, terminadas en punta y su corteza gruesa y resinosa forma verdaderas placas que crean una coraza a lo largo del tronco, el cual, durante el invierno, permanece en parte sepultado bajo la nieve. Y por si fuera poco, tiene una notable longevidad- algunos ejemplares llegan hasta dos mil años de edad.»[3]

Además de los ejemplos citados como expresión de la ley de adaptación, mencionaré otros casos excepcionales, aunque hay demasiados, bástenos conocer los siguientes:

 «El criosueño, fantasía de muchos autores de ciencia ficción, nos evoca imágenes de astronautas que viajan de un planeta a otro sin sufrir los estragos del tiempo. Congelados en animación suspendida, sobreviven indemnes a las décadas que dura su travesía. ¿Proeza inalcanzable?  De ningún modo.

La rana arborícola norteamericana ha convertido el criosueño en todo un arte, y sin ayuda tecnológica. Al llegar el invierno, simplemente se congela, y cuando retorna la primavera, sale de su capa de hielo y vuelve a la vida. Esta criatura tiene en el cuerpo una especie de sistema anticongelante: unas proteínas especiales que transforman en hielo la sangre y otros líquidos extracelulares. De esta forma, desciende el punto de congelación en el interior de las células, y el contenido se mantiene líquido. Esto ayuda a la rana a soportar hasta los inviernos más crudos. En primavera se descongela, y pronto vuelve a sal como si nada hubiera ocurrido. El jerbo ha encontrado la manera de lidiar con el fenómeno contrario.

El calor abrasador y las interminables sequías del desierto no afectan a este pequeño roedor saltarín. A lo largo de su vida no bebe agua, ni siquiera una gota. La razón es que su cuerpo casi nunca pierde humedad; su orina es una pasta concentrada, y sus heces son tan secas como el polvo. Además, los jerbos nunca sudan. Para mantenerse vivos, les basta la ínfima cantidad de agua contenida en las semillas con que se alimentan.

Millones de años de evolución han enseñado muchos trucos asombrosos a estos y otros animales. Para competir con otras especies y sobrevivir, algunos han buscado nichos en el medio natural, lugares de condiciones climáticas tan extremas que, si bien exigen una considerable capacidad de adaptación, poseen una insuperable ventaja: no hay nadie cerca que rivalice por la comida.

El antílope órix, por ejemplo, es capaz de internarse mucho más en los desiertos de África que sus parientes —la gacela de Thompson y el Kudú—porque soporta mejor el calor. Su ventaja innata consiste en que el moco de su nariz se evapora en el tracto respiratorio, lo cual produce un efecto de enfriamiento que mantiene baja la temperatura de la sangre que fluye al cerebro a través de las arterias.

Justo detrás de la nariz, el órix tiene una especie de regulador térmico que mantiene templado al sensible cerebro mientras el resto del cuerpo puede calentarse hasta 45°C por lapsos breves. Otros mamíferos, entre ellos los humanos, mueren al rebasar una temperatura corporal de 42°C.

A diferencia del órix, algunos animales cuentan con dispositivos de protección externa. Por ejemplo, en el desierto de Namibia vive un escarabajo negro de élitros blancos (alas anteriores), una excelente defensa contra el calor porque el calor blanco refleja la inclemente luz del sol. Ésa es la razón por la que los humanos preferimos usar ropa de colores claros cuando el calor arrecia.

Segunda parte del libro de ensayo Siete leyes del Universo, inédito aún.


Fuentes:

[1] National geographic en español. Página geográfica. Septiembre de 2002.

[2] National Geographic en español.2003. pg.3

[3] National geographic en español. La araucaria, planta milenaria. Por las tierras del pehuén. Sección geográfica. Abril de 2003.Pág. 35

Publicado por jorgeeliecertrivigno

BIOBIBLIOGRAFÍA Nacido el 27 de enero de 1958 en la ciudad de Manizales. Estudios de dibujo y pintura artística en Bellas Artes, Manizales. Escritor de literatura infantil y juvenil. Ganador de mención de honor y de recomendación editorial del Premio Andino y Panamá Enka de literatura infantil y juvenil, con la novela infantil: “Ricardo Caracol”. Obras disponibles en: www.lablaa.org del Banco de la República: “El canto de la cigarra” (Poesía infantil) y “Ricardo caracol” Otras obras: “Rosa la luciérnaga” Publicada en la Imprenta Departamental de Caldas en 1992. Ensayo de carácter espiritual. Se han publicado cuentos cada mes, desde mayo de 2015, hasta el 2016, en la revista literaria: “La letra errante” de México. Ensayos publicados en la revista digital: Tras la cola de rata. Pereira, Colombia: Juan Ramón Jiménez y la rosa, La imaginación creadora, Proceso de la imaginación creadora, Anima Mundi; Amado Nervo, la búsqueda de sí mismo, Ramón del Valle Inclán y la Gnosis, Semblanza de un amigo, Iván Cocherín el poeta; Barba Jacob, un corazón atribulado, El tesoro de los magos, Grandes enseñanzas en Blancanieves, La sabiduría oculta en las palabras, La verdad y la mentira, El amante del viento y de la rosa, El mayor engaño y el mayor olvido, Inexistencia del eslabón perdido, García Lorca: dramaturgo y poeta del encanto, Luis López del Mesa: gigante de América, El amor según la sabiduría, ¿Qué es poesía?, Amado Nervo: La búsqueda de sí mismo. “Apólogos” Colección Cumanday. Editorial Manigraf. Manizales, Caldas. Octubre de 2015. “Ronda de la vida” Libro de poemas infantiles. Octubre de 2016. Obras en colectivo: • Escritos en cuarentena, en el año 2020. Editorial Manigraf, Manizales, Caldas. • Medellín, Colombia. Voces literarias en el año 2020. • Voces literarias. Editorial Manigraf, Manizales, Caldas, en el año 2021 • Poemario Baja California del sur. México junio de 2021 • Antología Mariposas peregrinas. Editorial Ave azul. Ciudad de México. noviembre de 2021. • Ensayo La imaginación creadora. Junio de 2021. Editorial Magenta. • Ensayo La imaginación creadora, diciembre de 2021. Editorial The University Press of the South. Europa.

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