Homenaje a la República Argentina

Por Jorge Triviño Rincón

Acostumbraba escuchar —cuando yo era un niño—, las canciones de románticas, en un radio RCA Víctor, de teclas marfiladas y de bordes redondeados en hermosa madera y con tela de forma redonda que vibraba cuando la bocina sonaba.

Los tubos resplandecían en la parte trasera—, cosa que pude comprobar al abrirlo para ver cómo era en su interior.

A pulmón, solía cantar las canciones que reproducían las estaciones radiales.

De aquella época recuerdo, además, los discos en acetato de setenta y cinco revoluciones por minuto, y luego de treinta y tres, con las hermosas portadas de los diferentes cantantes del mundo.

Recuerdo claramente a Leo Dan, a quien escuchábamos y coreábamos con sus sencillas canciones como: Estelita, Mary es mi amor, Siempre estoy pensando en ella, Tú me pides que te olvide, Esa pared, Por un caminito—, canción que recuerdo con gran cariño.

En esa época, andaba con mi amigo Juan, un vecino y compañero de escuela, quien se enamoró de una bella joven y decidió cantarle: “Por un caminito yo te fui a buscar, muy lejos caminé y al fin yo te encontré. Por un caminito…” Esas hermosas y sencillas composiciones tocaron nuestro corazón y nos indujeron a soñar con las damas adolescentes que cruzaron nuestro sendero vital.

Sandro, Palito Ortega, Leonardo Favio

Agradezco, también, haber escuchado al cineasta y cantante Leonardo Favio, que nos enalteció el alma al escuchar: O quizás simplemente te regale una rosa, Fuiste mía un verano, Así es Carolita, Ding Dong Ding Dong Estas cosas del amor, Fuiste mía un verano, La foto de carnet, La rubia del cabaret, La dicha que me fue negada, Mi tristeza es mía y nada más…; de ambos, son muchos los éxitos—, tantos— que no es posible nombrarlos aquí, pero debo contar como algo especial en mi vida, el haberlo visto un sábado en la noche cantar en la televisión. Fue para mi algo trascendental, ya que deseaba conocerlo.

Por ese tiempo, aún no existía la televisión a color, y lo pude hacer en una casa que cuidaba en un barrio cercano al lugar donde vivíamos; además hay una canción de este cantautor que me recuerda a un amigo que perdí. Él era detective y lo asesinaron sin que se pudiera saber, ni se investigara. Esa canción, es un himno a la amistad; a aquellos seres inolvidables aunque pasen los años. “Para saber cómo es la soledad”.

Aquel gran cantor pasó por nuestra existencia y por nuestro país, recibiendo, además, la ciudadanía Colombiana.

Otro más que dejó en nuestra alma el hermoso sentir de su voz, fue Sandro de América. Aquí cantábamos sus canciones a todo pulmón y las jóvenes se encantaban con su movimiento de cintura, suspirando al verlo.

Yo, al igual que muchos de mi generación, dedicamos la canción Rosa Rosa, ya que había y hay una encantadora fémina con ese precioso nombre, a quien aún veo con cierta frecuencia.

En una de tantas veladas, me pidieron que entonara una canción, y yo, que sentía la atracción por su hermosa doncella, decidí lanzarme, pero sin obtener respuesta afirmativa y romper la velada de manera intempestiva.

Conocí también a Piero, oyendo el himno escrito e interpretado por él, a todos los papás del mundo: Viejo mi querido viejo, y luego lo pudimos ver en un programa de entrevista de televisión que se llamaba Gran Angular, dirigido por el periodista colombiano Elkin Meza.

 Aquí conocimos la canción Los americanos, la cual fue prohibida en Argentina, y que es un clásico que define de manera portentosa nuestra manera de ser.

De él oímos, además, otras hermosas canciones de su autoría, como Pedro Nadie, De vez en cuando viene bien dormir, Llegando llegaste, Y todos los días, Tengo la piel cansada de la tarde, Yo vengo, y Sinfonía inconclusa, una preciosa canción infantil que lo salvó en la persecución de la bota militar, en esa etapa aciaga del país hermano.

Pero cuando existían los casetes, allá por el año mil novecientos noventa y ocho; un amigo a quien le denominan El duende, tuvo la aquiescencia de mostrarme la grabación de una charla con la maestra Indra Devi, y desde ahí, me enamoré aún más de la filosofía oriental, pues ya habían llegado a mis manos muchos libros publicados por la Editorial Argentina Kier. Allí editaron a los mayores espiritualistas de todos los tiempos. Basta citar a Paramahansa Yogananda, Sivananda, Waldo Trine, Arnold Krumm Heller, Franz Hartmann, Miguel Serrano, Lao Tse,  Romain Rolland, Krishnamurti, Aurobindo,  Paul Brunton,  Manly P. Hall, Max Heindel, Aldo Lavagnini, y muchos otros seres que han alimentado nuestra alma y han calmado la sed de verdad que siempre hemos tenido desde nuestra juventud.

Piero recibió la cédula de ciudadanía colombiana. Aquí se le ama y es considerado como un ícono de la música romántica.

Pero continuemos haciendo el recuento de tantos cantantes de nuestra hermana República.

Mientras nos hallábamos estudiando Agronomía en la Universidad de Caldas, y estábamos en la época de enamoramiento; oímos las canciones de Sabú: Pequeña y frágil, Oh cuánto te amo, He tratado de olvidarte, Es el amor de verdad, en fin, ¡cuánta belleza nos legó en su corta vida!.

Palito Ortega, cantante, actor, compositor, productor discográfico, director de cine y político argentino; en el nacimiento de la balada cuando apenas éramos adolescentes y que perteneció al Club del Clan en los años sesenta, llegó a nuestros corazones con La sonrisa de mamá, Por muchas razones te quiero, Corazón contento, y Prometimos no llorar; que mi amigo Néstor Vélez Ocampo, dedicó a una joven que amaba, y a quien asesinaron en una ciudad, a raíz de sus investigaciones como detective.

Acostumbrábamos ir a una discoteca llamada El Cortijo, en la ciudad de Chinchiná,  población  muy cercana a Manizales, donde varios amigos nos dábamos cita cada ocho días para solazarnos departiendo y disfrutando de la amistad que nos unía. Allí aprendimos a conocer los gustos musicales y a amar la música de intérpretes de España, Chile, Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador, México, España, Italia, Francia, Estados unidos y Reino Unido.

Pero no cesa ahí el recuento de los cantantes gauchos, pues hemos tenido la gracia de conocer las cuecas, las zambas, y las chacareras, en la voz de Los Chalchaleros. De ellas, recuerdo Zamba para olvidarte, De mi esperanza, Luna Tucumana, Zamba del grillo, Lloraré, Angélica, Engañera; pero no puede faltar en esta lista Mama vieja, que esuna melodía infaltable en las celebraciones del día de la madre en nuestro país, y que se canta con gran sentimiento.

Otro cantor de nuestra hermana República, es Atahualpa Yupanqui, cantautor, guitarrista, poeta y escritor argentino, quien recibió del gobierno francés, el título Caballero de la Orden de las Artes y letras musicales, y de quien hemos disfrutado la canción Los ejes de mi carreta;  de la cual tarareamos continuamente:

“Porque no engraso los ejes me llaman abandonao, si a mí me gusta que suenen, pa´ qué los quiero engrasaos…”

También está en la lista de juglares, la tucumana Mercedes Sossa, considerada como la mayor exponente del folclor argentino. De ella, coreamos a todo pulmón, la canción que se convirtió en un himno a la vida: Gracias a la vida, que aprendimos a amar a través de su magnífica voz. ¿Cómo no amar ese himno de la chilena Violeta Parra?

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me he dado el sonido y el abecedario
con él, las palabras que pienso y declaro
madre, amigo y hermano y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando…

Violeta parra

¿Y qué tal la magnífica y hermosa canción: Solo le pido a Dios, del también cantautor de la misma nacionalidad Raúl Alberto Antonio Gieco, más conocido como León Gieco, que en su voz alcanzó la máxima expresión como canto de libertad?

Solo le pido a Dios
Que el dolor no me sea indiferente
Que la reseca muerte no me encuentre
Vacía y sola, sin haber hecho lo suficiente
Solo le pido a Dios
Que lo injusto no me sea indiferente
Que no me abofeteen la otra mejilla
Después que una garra me arañó esta suerte
Solo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Solo le pido a Dios
Que el engaño no me sea indiferente
Si un traidor puede más que unos cuantos
Que esos cuantos no lo olviden fácilmente
Solo le pido a Dios
Que el futuro no me sea indiferente
Desahuciado está el que tiene que marchar
A vivir una cultura diferente
Solo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente

león gieco

Pero su voz, dejó en nuestra memoria la indeleble impronta, pues interpretó Alfonsina y el mar, Luna Tucumana, Zamba para olvidarte, Zamba para no morir, Yo vengo a ofrecer mi corazón, Canto para todos, Todo cambia y Razón para vivir.

Ella alimentó en nuestra alma el amor por América como una sola nación, ya que compartimos el mismo sentido de amor, de bondad, de libertad, pues nuestra alma vibra al unísono como un solo pueblo; por eso, cuando llegó luego el gran Nino Bravo, interpretando América América, comprendimos la grandeza que encarnamos; el sueño de Simón Bolívar que aún no hemos podido contemplar, pero que sin la menor duda será una realidad.

Como hemos hablado del folclor argentino, es infaltable el nombre de Los trovadores de Cuyo, agrupación musical que mi padre acostumbraba oír, y que desde niño conocí. Y una canción que me hace recordarlo es Por qué te alejas; que escuchaba en las cantinas a las cuales me llevaba, mientras me daba un refresco.

Es mi amor, un gran placer, es mi bien una estrella que adoré…; además la inolvidable canción ¿Dónde andará?, una icónica canción que entonan nuestros campesinos colombianos.

La lista cantautores del país argentino es muy amplia y seguiremos dándolos a conocer.

Publicado por jorgeeliecertrivigno

BIOBIBLIOGRAFÍA Nacido el 27 de enero de 1958 en la ciudad de Manizales. Estudios de dibujo y pintura artística en Bellas Artes, Manizales. Escritor de literatura infantil y juvenil. Ganador de mención de honor y de recomendación editorial del Premio Andino y Panamá Enka de literatura infantil y juvenil, con la novela infantil: “Ricardo Caracol”. Obras disponibles en: www.lablaa.org del Banco de la República: “El canto de la cigarra” (Poesía infantil) y “Ricardo caracol” Otras obras: “Rosa la luciérnaga” Publicada en la Imprenta Departamental de Caldas en 1992. Ensayo de carácter espiritual. Se han publicado cuentos cada mes, desde mayo de 2015, hasta el 2016, en la revista literaria: “La letra errante” de México. Ensayos publicados en la revista digital: Tras la cola de rata. Pereira, Colombia: Juan Ramón Jiménez y la rosa, La imaginación creadora, Proceso de la imaginación creadora, Anima Mundi; Amado Nervo, la búsqueda de sí mismo, Ramón del Valle Inclán y la Gnosis, Semblanza de un amigo, Iván Cocherín el poeta; Barba Jacob, un corazón atribulado, El tesoro de los magos, Grandes enseñanzas en Blancanieves, La sabiduría oculta en las palabras, La verdad y la mentira, El amante del viento y de la rosa, El mayor engaño y el mayor olvido, Inexistencia del eslabón perdido, García Lorca: dramaturgo y poeta del encanto, Luis López del Mesa: gigante de América, El amor según la sabiduría, ¿Qué es poesía?, Amado Nervo: La búsqueda de sí mismo. “Apólogos” Colección Cumanday. Editorial Manigraf. Manizales, Caldas. Octubre de 2015. “Ronda de la vida” Libro de poemas infantiles. Octubre de 2016. Obras en colectivo: • Escritos en cuarentena, en el año 2020. Editorial Manigraf, Manizales, Caldas. • Medellín, Colombia. Voces literarias en el año 2020. • Voces literarias. Editorial Manigraf, Manizales, Caldas, en el año 2021 • Poemario Baja California del sur. México junio de 2021 • Antología Mariposas peregrinas. Editorial Ave azul. Ciudad de México. noviembre de 2021. • Ensayo La imaginación creadora. Junio de 2021. Editorial Magenta. • Ensayo La imaginación creadora, diciembre de 2021. Editorial The University Press of the South. Europa.

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