Una vida sin tiempo

Por Lucila Moro

Comenzamos a transitar este 2023 y abro los brazos para abrazarlos con mi alma, y recibo muy feliz cada una de sus manos para que sigamos transitando el camino de la vida juntos. Con mucha salud, creatividad y buenas vibras.

Es lindo observar las edades que se van cumpliendo, porque no todas son iguales, no envejecemos como cualquier persona. Te agrandas, te sacudes y sigues, creces aún mas. Tu determinacion asombra por su frágil construcción.

¡No bajen los brazos nunca!, luchen siempre por sus sueños e ideales. Aunque parezcan cansarse, saquen fuerzas. Estamos para el otro a cada rato y nos perdemos muchas veces, no sabiendo regresar a nuestro camino muy personal.

No es fácil observar todos esos sufrimientos sin intentar ayudar. Doblemente difícil es encontrar como ayudarlos y que te lo permitan. Pero todo y en todo vendrán mas años de convincente amor y bellos momentos compartidos.

No los quiero convencer de nada, solo estar al lado y estar cerca. Tampoco me gusta envejecer aunque lo acepto, por eso aconsejo siempre festejar, lo que nos queda por vivir, disfrutando de esos bellos momentos personales y privados que solo pueden existir en nuestra intimidad.

Necesito tiempo para olvidarme del tiempo, para dar espacio a lo que venga, para dejar ir lo que se va. Tiempo para que el apuro se calme, para que las horas no se escapen como agua entre las manos.

Tiempo para que llegue el silencio, para sentir lo que siento, para pensar lo que pienso, para ser consciente de la falta de consciencia. Tiempo para escucharme y escuchar, para que cada palabra diga lo que precisa decir, para que cada acción haga lo que necesite hacerse.

Tiempo para seguir probando, para insistir, para cambiar cuando hay que cambiar. Tiempo para llorar mis lágrimas, reír mis risas, para perdonarme y perdonar. Tiempo para estar conmigo, con los otros, para estar donde elija estar.

Tiempo para ver en cada mirada, acariciar con cada caricia, para abrazar en cada abrazo. Tiempo para dar, para recibir, para celebrar. Aún con las ausencias que me están llevando mi tiempo…

Muchos rugen provocando miedo y se sienten poderosos, mientras otros débiles pasan por la vida sin ser escuchados, con la estima por el suelo pero con la conciencia tranquila de haber vivido bien. Conforme avanzan los cambios, te vas dando cuenta de que no eres la misma persona. Las cosas que solías tolerar, ahora te resultan insoportables. Donde antes callabas, ahora hablas con tu verdad y razón. Donde antes peleabas y discutías, ahora eliges permanecer en silencio, no por orgullo o miedo a la derrota, sino por paz mental.

Comienzas a entender el valor de tu voz y que hay situaciones que simplemente no merecen tu tiempo, tu energía o tu atención.

Les dejo una poesía de una poeta salteña y amiga, Haydée Ávila

CAMINAR

Hoy mi tiempo es caminar mi tiempo,
desandarlo, sin apuro, sin memoria,
caminar en mis sueños con el viento
hasta encontrar mi tiempo de victoria .
Puedo caminar y reencontrarme
en mis tiempos de azules primaveras,
caminar en la noche y solazarme
con un cielo que enciende mis estrellas.
A veces caminar mis tiempos idos
por senderos de luces y de sombras,
es la conciencia de tramos recorridos
por alcanzar el horizonte que me nombra.
Almanaques y caminos transmutados
reflejos de trayectos ya vencidos,
hoy son serenas huellas asoleadas
en las que caminar el tiempo ya es olvido …
Y es en este caminar, en mi presente,
donde puedo comprender mejor la vida,
y caminar conmigo, lentamente ,
para atravesar mi tiempo de salida .

Haydée Ávila

Publicado por vickylm57

Soy docente prof.de Educacion Fisica. Prof de Educación Especial. Prof Emerita de Danzas Cid Unesco Francia Escritora y autora de varios libros. Investigadora en Envejecimiento y cuidados del cuerpo, dictando conferencias, seminarios y clases magistrales dentro y fuera del País.

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