Por Jorge Triviño Rincón

A causa de la reciente lluvia, la faz del bosque, semeja un espejo límpido y pulcro.
Millares de gotas de agua tersa, reposan en el fondo de las corolas, alojadas en los verticilos de arbustos y se balancean y columpian en los ápices de las hojas.
Un delicado y caliginoso manto, avanza con parsimonia enredándose en la fronda del bosque.
Un insecto de patas móviles y gráciles, reposa quieto en el centro de una telaraña en forma de hermosa espiral.
—Es suave su cuerpo
cual copo de algodón.
—Planteó una coqueta azucena
—Sus delicadas patas
son como ingrávido cierzo—
Añadió un marfíleo anturio.
—¡Ay! Que nuestra Vida
es un grandioso palacio
construido de infinitos
hilos de pensamientos,
por la araña del Alma.— Caviló Ricardo, al contemplar la obra de la tejedora.
Una araña de color marrón claro, desplaza ocho patas al unísono, para fortalecer se red brillante como plata. De pronto, un repentino temblor sacude la urdimbre.
La araña se alerta, al comprobar que una moscarda trata de romper los fuertes hilos que le aprisionan y luego, rápida avanza hacia la presa, le inyecta un soporífero y la envuelve hasta inmovilizarla por completo; después se aleja y se guarece en el centro de su fortín, esperando a que quede atrapado un nuevo insecto…

CAPÍTULO XXV – LAS MARIQUITAS
La aurora esplendente y brillante, pigmenta de oro y grana a seres que habitan bajo el halo anchuroso de su diadema.
Decenas de golondrinas joviales, surcan el franco espacio, raudas y veloces, elevándose, cayendo y abriendo sus alas con gracia y talento y gorriones, cardenales y azulejos, cantan desde el interior de sus calurosos nidos.

Un vientecillo suave y festivo recorre la floresta, desde los más alejados rincones con lentitud y calma.
Las mariquitas revuelan entre boque dragones, mirtos, dalias, azaleas, altamisas y teresitas, imprimiendo en los ojos de sus vecinos, juegos de colores y divertimentos gentiles y ligeros.

—Las mariquitas adornan el alba con sus plumones de seda con sus fracs de colorines y su vuelo encantador y bello, de sutil hada viajera—. Dijo Orlando Grillín, a lo cual repuso Adiela Alondra, desde su balcón en el perfumado fresno:
—Son cual céfiros alegres.
—Algunas son como alados rubíes—. Comentó Gloria Eugenia Lombriz, removiendo un montón de tierra húmeda.
—Otras como traviesas e inquietas esmeraldas—. Dijo rezongón Juan Álvaro Gusano.
—Las hay como preciosas ágatas—. Adujo, cogitabundo Aldemar Tapir que mordisqueaba su rama favorita.
—Y como botones ovalados de azabaches—. Finiquitó Joaquín Mirapalcielo expandiendo sus alas, mirando hacia el horizonte despejado y elevando su cuerpo como elegante paladín del vuelo.
CAPÍTULO XXVI – LUNACIÓN

Al deponerse el sol, tras las montañas de lapislázuli, un armónico canto, discurre variado entre el alfanje del cielo, adornado de rosas cárdenas, rojas, azulinas, conformadas por pequeñas nubes esparcidas con ingenua geometría, en el inmenso manto del firmamento.
Silvestres aromas de pinos reverdecidos, azaleas, hierbabuenas y salvias, peregrinan por las arboladas cumbres.
Ricardo, vestido de dorada filigrana, avanza, como siempre bajo el manto de la oscuridad.
Jorge Eliécer Grillo, pulsando la maravillosa lira de su voz, entona el mágico canto:
—La luna sale en la noche
con paje de sangre azul
y un edecán de Guinea
de ojos verdes y capuz.
Es tan pura como estrella
y va a mirarse en el espejo
ancho e inmenso del mar.
De sus ojos de diamante
brotan destellos de luz
que penetran en las cosas
como buril de cristal.
Oh luna, asoma pronto.
¡Tráenos tu bondad!
Bondad de las cosas bellas
de la azur inmensidad.
E Hildebrando Saltamontes, amigo íntimo del grillo, que se hallaba descansando en el interior de un capullo de rosa, complementó la canción:
—Oh virgen negra de la noche,
escucha el canto del grillo.
Acógenos en tu regazo
y dadnos, oh Virgen pura
tu sensible corazón.

Siempre poeticos textos con imagenes que emocionan.Felicito a los creadores de tantas emociones
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Gracias. Y muchas gracias a los editores de Juana Manuela. Reciba un fraterno saludo desde Colombia.
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Hermosa novela cargada de valores!!
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