Por Lucila Moro

No se trata de solo considerarlo un día al año… Un minuto en el que uno se detiene a decir lo obvio, a reconocer aquello hermoso, que por ser tan cotidiano, a veces no valoramos…
Imaginense un día, de los 360 del año, rídiculo, vergonzoso…
¡Un día! en esta rueda de la vida, para tomarse un tiempo y permitirse todos los afectos…
¿Será que no lo amamos los días restantes? O que él no nos cuidó o no estaba nuestro lado siempre? ¿Qué es lo que no entendimos al respeto? ¿Porqué solo tomamos un día?

¡Un día para demostrar y decir cuanto se ama…!
Un día más en que está mi vida… Un día que hoy está lleno de tu entrañable presencia… Por que estas en mí, en mis hijos, en mis hermanos… Por que estás en cada uno de mis actos, en mi fortaleza, en mis principios, en cada elección que te actualiza y te nombra.
Y si a caso no está, tenemos que seguir adelante y seguir como si estarías a nuestro lado, ¡porque así es! ¡Gracias a Dios!
Un día más para agradecerle a Dios el privilegio de que tener a nuestros padres…
Un día más para alegrarnos de ser hijos, de enorgullecernos por eso…
Estas acá con nosotros y te seguimos cuidando cada día…Como vos lo hiciste siempre, ¡¡¡DANDONOS EL EJEMPLO!!!
Si ustedes mismos ahora se volvieron padres ¿que van a hacer? ¿ Van a seguir esa estúpida costumbre de festejar a su amado Padre, asi nomás, un dia al año?
Preguntense quien es importante en su vida, de donde vienen, quien los educó, quien estaba siempre a su lado, acompañándolos, enseñándoles el valor de las importantes cosas de la vida…escuchándolos, abrazándolo…
En nombre del Padre …piénsenlo de una buena vez y para siempre… Tenemos una vida por vivir y vivir cada día con los afectos que nos hace feliz.
A mi padre, por Nelly Mormina
¡Qué hermoso es encontrar
a un padre verdadero!
ése que tiene a sus hijos
en el hogar junto al leño
y que nunca está tranquilo
porque piensa en todos ellos.
Que cumple con su deber
y se juega por entero
que lucha para vivir
para tener dinero
que es fruto de su trabajo
que es de toda la familia
el amigo más sincero
el íntimo confidente
y también el consejero.
Que está en las alegrías
y hasta en los malos momentos
y que piensa en sus problemas
hasta encontrarles remedio.
Que dotado de paciencia
guarda profundo silencio
y en las buenas y en las malas
está siempre con aliento
para defender los suyos
hasta con el pensamiento
para llevar el sustento
que con tanto sacrificio
le habrá costado ganarlo
para darles a sus hijos
que a lo mejor un mañana
lo olviden cuando sea viejo.
¡Ese hombre, no lo duden
es un padre verdadero!
