La fiesta del choclo en Gobernador Solá
Por Silvana Irigoyen

» La gente, hecha de maíz, hace el maíz. La gente creada de la carne y los colores del maíz, cava una curva para el maíz y lo cubre de buena tierra y lo limpia de malas hierbas y lo riega y le habla palabras que lo quieren. Y cuando el maíz está crecido, la gente de maíz lo muele sobre la piedra y lo alza y lo aplaude y lo acuesta al amor del fuego y se lo come, para que en la gente de maíz siga el maíz caminando sobre la tierra.» Eduardo Galeano

A decir de Augusto Raúl Cortazar ( académico argentino nacido en Salta), en la producción de alimentos de la comunidad de la Quebrada del Toro hay valores encerrados en lo que más que saber popular existe una auténtica «sabiduría».
En Gobernador Solá ( una de las estaciones del Ramal C 14 que dio origen a la población cuyo toponimico refiere a un gobernador de Salta del siglo XIX, representante unitario), habitan familias campesinas que sienten profundo arraigo por su tierra; y ese setimiento de pertenencia a la comunidad que «descansa en la reciprocidad, la complementariedad y la solidaridad. Desarrollan una economía de subsistencia y aprovechan especialmente los recursos alimentarios de origen animal ( cria de ganado ovino y caprino sobre todo) y camelidos ( llamas). Cultivan maiz; habas; papas andinas y arvejas que se utilizan para consumo propio o para realizar trueques o comercialización en Ferias de pequeños productores en fiestas agrarias; ocasiones en las que se intercambian alimentos con campesinos de zonas aledañas o se ofrece para la venta a precios muy accesibles.

La Fiesta del Choclo es una Feria Grande que movilizará a toda la Quebrada del Toro el sábado 2 de abril próximo.

A dicha fiesta, concurren feriantes de la Puna de Salta y Jujuy para vender y comprar artículos artesanales, acopiar lana e intercambiar carne, semillas, hierbas, frutas secas, harinas, entre otros.
La oferta de alimentos se combina con un encuentro de copleros, pialada, un baile popular y ferias de comidas regionales y artesanías locales. Los granos del choclo capia tienen la particularidad de ser tres veces más grande que el común, tienen un alto nivel en almidón, además la chala es mucho más chica y se pueden presentar en diferentes colores, blancos, morados, lilas y morados negros.

Durante la celebración, se realizan degustaciones de choclos, habas con queso de cabra y de mate cocido con bollo. Como también empanadas, humitas, estofado de cabrito y cordero con papas del cerro.
Si bien a lo largo de los años esta feria fue cambiando y adaptándose, el trueque perdura, aunque limitando algunos productos y bienes. Esta es una práctica económica y antigua que forma parte de la cultura e identidad regional. El trueque mantiene y genera relaciones de comunidad y contribuye a afianzar la soberanía alimentaria como vía para alcanzar mejores condiciones de vida.

La actividad de los pequeños productores de la Quebrada del Toro favorece la soberanía alimentaria, particularmente la producción agroecológica, en pequeña escala, a través de una agricultura diversificada y saludable, enraizada en los territorios, que ofrece comida de calidad y culturalmente apropiada a los sistemas alimentarios locales.
Este enfoque se opone, por lo tanto, a los monocultivos agroindustriales y al uso intensivo de insumos químicos, así como, en general, a la lógica de la sobreexplotación de la tierra.
Por el contrario, el desarrollo de la agricultura familiar del campesinado en la Quebrada del Toro reduce la brecha entre productores y consumidores y garantiza una calidad de los alimentos vinculada no solo a las propiedades nutricionales, sino también a los impactos sociales y ambientales de los procesos de producción. Es una producción que promueve el manejo sustentable de los recursos ; no utiliza transgénicos ni agrotoxicos y sus pilares no son la acumulacion de capital, sino la solidaridad y el cooperativismo como fuente de acción comunitaria.

La cultura de la reciprocidad es el modo de ser y estar de los campesinos del Toro en armonia con la naturaleza y al amparo de la Madre Tierra que sustenta y da sentido y espesor a la existencia.
Las comunidades, al buscar soluciones para satisfacer sus necesidades, forjan su propia cultura y en la transmisión de sus saberes de generación en generación forjan su identidad cultural. Hoy la soberanía no se pasa solamente por los límites territoriales, sino por la reafirmación de aquellos elementos culturales que definen a una comunidad. Y las comunidades de la Quebrada del Toro saben quiénes son y de dónde vienen. Parafraseando a un escritor «la Cultura Occidental nos legó el amor por la sabiduría, pero los pueblos de la Quebrada del Toro en Salta nos han legado la sabiduría del amor. Amor por la tierra, y por lo que conlleva la práctica comunitaria agraria: la común unión, la complementariedad y la reciprocidad.
Soy una astilla de tierra que vuelve hacia la oscura raíz mineral. Jaime Dávalos

