Por Argentina Mónico

La semana pasado tuve la dicha de viajar a la localidad de Ramallo, al norte de la provincia de Buenos Aires, donde vive un familiar, y me encontré con un lugar lleno de historia, donde se encuentra el Castillo de Rafael Obligado perteneciente al famoso escritor argentino Don Rafael Obligado, hoy en manos de sus descendientes, pero lamentablemente se encontraba cerrado por refacción.
El castillo es de estilo romántico y ambientación gótica y fue construido en 1896 por el poeta en honor a su esposa, Isabel Gómez Langenheim, gran amante de las novelas del escritor escocés Walter Scott. Los que lo visitan recuerdan la leyenda del fantasma Toto, que dicen que hace mover objetos y pasea por pasadizos secretos que comunican salas y habitaciones o que conducen hacia el exterior.


Rafaél Obligado era conocido como «el poeta del Paraná», formó parte de la generación de 1880, escribió poesía con temática «gauchesca» pero con palabras «cultas», influido por la poesía francesa de fines del siglo XIX. Vivió en la estancia paterna, con un bellísimo castillo en el paraje de la Vuelta de Obligado, un recodo de las Barrancas del río Paraná ubicado exactamente dentro del partido de Ramallo, al norte de la provincia de Buenos Aires. Su obra más importante, es el «Santos Vega«.
EL ALMA DEL PAYADOR (extracto de Santos Vega)
Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.
En el partido de Ramallo, está el lugar donde se produjo la Batalla de la Vuelta de Obligado, una zona donde el Paraná se estrecha, que permitió al general Lucio Norberto Mansilla, combatir a las tropas anglofrancesas que habían ingresado por el cauce del río.

En el museo de Ramallo, se encuentran parte de las cadenas que se usaron para frenar a los barcos ingleses.
He tenido el placer de realizarle una entrevista a la Secretaria de Cultura de Ramallo, quién nos contó acerca de la historia de la ciudad.
Luego hicimos una recorrida por el museo, donde se encuentran ambientes con el mobiliario de la ´época.
Lo mejor de esta ciudad ha sido la hospitalidad de los vecinos, quienes desarrollan tareas vinculadas al campo, a la pesca, pero además se encuentra la planta de acero más grande de Sudamérica, Somisa, por lo que tiene un gran movimiento de exportación portuaria y ha sido declarada la capital del acero.
Ramallo una ciudad con historia, que deben visitar…















