Hoy compartimos con nuestros lectores de la Antología «Hacedores de la Patria Grande«, el texto de un escritor Venezolano:

Alonso Dávila Sira (Venezuela) – Fragmentos del texto titulado, «Don Andrés Bello»
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A raíz de los sucesos del 19 de abril de 1810 acaecidos en Caracas , llamado en la historia el Primer Grito de Independencia de América y la reunión del capitán general español llegamos al 5 de julio de 1811, día de la firma de la Independencia de Venezuela.
Bello encabezo una delegación diplomática a Londres, junto a Simón Bolívar y López Méndez, Bello se quedó y los compañeros regresaron a Caracas.
Así comienza otra etapa de su vida, la cual fue objeto por largo tiempo de la incomprensión de sus paisanos.
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Andrés Bello hizo de sus etapas en Londres y Santiago las bases inconmovibles que le permitieron alcanzar la dimensión de la más notable y noble figura de humanista que han dado a la historia las naciones que hablan castellano a este lado del Océano.
Lo vemos como Héroe de la pluma adalid del pensamiento y de la educación de países que integran nuestra cultura.
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Por lo anterior el escritor y filósofo español Amunategui escribió:
«ni en nuestro siglo ni en los anteriores hallo poeta que lo supere en el arte de retratar las maravillas de la naturaleza y los prodigios de la agricultura; su silva a los Agricultores de la Zona Tórrida es una de las producciones más acabadas de que puede gloriarse la lengua castellana. Pocos son los poetas castellanos que tienen el Don de acertar lo mismo en lo clásico que en lo romántico, pocos los que sobresalen de igual suerte por el misterioso poder de la fantasía que por la solidez y rectitud del pensar: pocos en fin los que reúnen como el ilustre caraqueño, la sinceridad del sentimiento con la virilidad, riqueza y propiedad del lenguaje».
Ya en 1811, sus paisanos reconocían que Andrés Bello, había completado la obra de Bolívar quien nos sentó en el estrado de las naciones y Bello nos dio la cultura necesaria para mantener con lustre el puesto conquistado.
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