Torres del Paine-Parque Nacional

Magallanes. Antártica Chilena. Patagonia Chile

Por Claudia Fernández Vidal

Amanece en la ruta no me importa dónde voy, me he dormido viajando y he soñado tan intenso …

Suéter

Este viaje me está haciendo andar por entero diríamos en tucumano básico… estoy camino a Torres del Paine, muy lejos de mi casa, en plena Patagonia Argentina y el camino se bifurca hermoso. Partimos bien temprano desde el Calafate ( Santa Cruz), casi tres horas y llegamos a la aduana Argentina, ver flamear nuestra bandera en estos campos inmensos y de cielos profundos es la primera emoción de este recorrido. Después hacés aduana chilena y ya estás dentro de este hermano país, que gracias al gran trabajo del Perito Moreno los límites y fronteras Patagónicas suceden en perfecta armonía y hermandad.

Para llegar al Parque partimos desde Cerro Castillo. Te cuento que este lugar además de ser parque nacional, y de ser considerado uno de los cinco lugares más bellos del mundo, también es Reserva Mundial de Biosfera de la UNESCO desde 1978. Aquí vienen biólogos de todo el mundo a estudiar la flora, la fauna, las formaciones rocosas que tienen millones de años.

Hay una maravillosa y deslumbrante comunidad de aves, que conviven dentro de este maravilloso lugar.

En el camino llegamos a Laguna Verde, Laguna Larga, Laguna Amarga… que forman increíbles espejos dentro de cadenas de montañas de alucinantes  colores. El viento se siente en el cuerpo y en el alma, helado, pero el sol nos acompaña. A lo lejos ya comienzan a verse las famosas Torres del Paine, los Cuernos del Paine y toda esta cordillera maravillosa con nieves eternas y picos que llegan a 3000 mtrs.

En en parque está prohibido encender fuego porque los descuidos del hombre han producido enormes desgracias a la naturaleza, y un simple cigarrillo ha quemado 19.000 hectáreas, por eso en el camino también vas a ver árboles muertos, sin vida, petrificados, negros, que permanecen solemnes en estos terrenos de la patagonia chilena, tardará siglos reconstruir el ecosistema, por eso cuando camines estos suelos hacelo con amor y respeto, como a las personas que son importantes y hacen hermoso tu mundo.

También hay un increíble glaciar dentro del parque, el Glaciar Grey, y muchos ríos helados, y una impresionante cascada de una fuerza poderosa y aguas increíblemente cristalinas, heladas que son parte del Río Paine.

El Macizo Paine es una de las cosas más hermosas que he visto en mi vida, emociona profundamente su belleza, sus torres nevadas, su azul profundo, el granito que las inunda y construye desde hace 12 millones de años. Los cóndores planean silenciosos marcando territorio, el silencio aturde profundamente, soy tan pequeñita ante la inmensidad, agradezco poder seguir recorriendo este mágico lugar.

Se pueden hacer caminatas y Trekingg para seguir aventurándose en estas monumentales montañas. La belleza deslumbra a cada paso. A veces hasta te olviadás del frío y el viento más helado cuando comienza a avanzar el atardecer.

Un Chuncho, pequeño búho, me mira desde una roca, y mienstras camino un grupo de Guanacos salvajes caminan a mi alrededor, un ave desconocida vuela a sus anchas, cisnes negros y flamencos me regalaron su belleza y suavidad en las lagunas, el cielo es más inmenso aún.

Dicen que sufrir y ser feliz al mismo tiempo, solo si sos montañista, y el cansancio te lleva a seguir un poco más, más arriba, más allá, en la roca que sigue, hasta la cima que sigue…

Cae la tarde y un café caliente y un chocolate con almendras me devuelven el calorcito después de este recorrido, desde la ventana del hotel en el parque Paine todo parece maravilloso, un bloque de cielo azul se desplaza a lo lejos sobre el río, las torres casi no se ven ya, las nubes las han tapado completamente. La belleza es simple, es siempre eso que sucede cuando la emoción te desborda ante la majestuosa obra de Dios, que seguramente apoyó sus manos en este lugar… gracias barbudo por esto.

Paine es casi el paraíso.