JUJUY/ QUEBRADA DE HUAMAHUACA/ ARGENTINA
por Claudia Fernández

Amaneció hermoso. El viento helado y el sol brillante, el cielo limpito. El desayuno es rico y el dulce de leche se agradece en el paladar, el café oscuro y todo el paisaje desde la ventana. Quiero llegar más lejos hoy, subo al auto, doy arranque y el auto está muerto. Recién me doy cuenta que me había dejado las luces prendidas, más de 15 horas así. Ay Fernández! no sé dónde tenés la cabeza, me acordé de ese profesor de la facultad que cuando nos olvidábamos de algo decía: menos mal que tienen cabeza sino el cogote les terminaría en punta…!!! no hay nadie a la vista para empujar , aquí todos andan despacito … Encuentro un mecánico que tiene una batería portátil para cargar la mía , el auto que oficia de auxilio mecánico eléctrico está todo lleno de papel picado, parece que el carnaval estuvo cerca y dejó sus restos . Carnavalear para rehacerse en alegrías por estos lados es condición indispensable. Uno, dos, tres, una pinza y otra haciendo contacto en la batería y el auto vuelve a vivir. Era cuestión de pasarle energía nomás. El auto se quería quedar y yo también. Dan ganas de quedarse por estos lados. Respirar ese aire puro renueva. Es lindo Jujuy, para volver y volver.
Así son casi todas las mañanas en Tilcara, el paisaje que desborda los ojos, para quedarse mirando sin decir palabras. La plaza llena de árboles de sombra centenaria es de esos lugares para descubrir contrastes, las artesanías de barro y cerámica, los ponchos tejidos en lana de llama, conversar con los artesanos, mirar a los perros, hay muchos dando vueltas ahí, ver algún espectáculo de algún titiritero itinerante, tomar un jugo de naranjas recién exprimidas, comer una tortilla caliente salida de las brasas, son pequeños placeres para disfrutar, ir al mercado en la otra cuadra, hasta algún trueque podes hacer ahí, todavía se usa esa forma de hacer negocios por esos lugares. Mirar el atardecer bajando en los cerros, usar pulóver por las noches de verano, disfrutar ese aire helado. Todo se hace sin ningún apuro….tranquilo, que no hay que apurarse para llegar a ningún lugar, hay que agradecer este instante.
Pueblitos quebradeños, primera entrega
Esta historia continuará…