La historia de Paraná, Entre Ríos

Por Lucila Moro

Paraná, la capital de la provincia de Entre Ríos, Argentina, tiene una rica historia que se remonta a la época precolombina. 

Les presento algunos de los hechos más destacados de nuestra historia:

En la época precolombina: 

La región fue habitada por pueblos indígenas, como los chaná y los timbúes, que se dedicaban a la caza, la pesca y la agricultura.

Durante la Época Colonial, Paraná fue un importante centro comercial y político, y se convirtió en un punto estratégico para el comercio y la comunicación entre Buenos Aires y las provincias del interior.

En 1810, Paraná se adhirió a la Revolución de Mayo y se convirtió en un importante centro de apoyo a la causa independentista.

Cronología de sucesos importantes:

• 1730: Fundación de Paraná por Francisco Antonio Vera Mujica.
• 1750: Paraná se convierte en un importante centro comercial y político de la región.
• 1810: Paraná se adhiere a la Revolución de Mayo y apoya la causa independentista.
• 1853: Paraná es designada capital de la Confederación Argentina.
• 1854: Se inaugura el primer Congreso Nacional en Paraná.
• 1860: La capital de la Confederación Argentina se traslada a Buenos Aires.
• 1880: Paraná se convierte en la capital de la provincia de Entre Ríos.

En el siglo XX, Paraná experimenta un crecimiento y desarrollo significativos, y se convierte en un importante centro cultural, educativo y económico de la región.

Personajes históricos importantes:

• Francisco Antonio Vera Mujica: Fundador de Paraná.
• Justo José de Urquiza: Gobernador de Entre Ríos y líder de la Confederación Argentina.
• Santiago Derqui: presidente de la Confederación Argentina.

Esta Confederación en 1853, designa a Paraná Capital de la Confederación Argentina, y se convirtió en el centro político y administrativo. 

«Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos una ciudad con encantos. Está ubicada en la margen izquierda del río Paraná, y su paisaje se caracteriza por ríos y arroyos: El río Paraná y otros cursos de agua rodean la ciudad, ofreciendo hermosas vistas y oportunidades para actividades acuáticas. Playas muy atractivas. Tiene un clima templado, con veranos cálidos e inviernos frescos y fríos». 

Parques y plazas: La ciudad cuenta con numerosos parques y plazas, como el Parque Urquiza que enamora a los visitantes, la Plaza 1 de mayo, plaza Sáenz Peña, plaza Mujeres Entrerrianas, el Patito Sirirí con una inigualable vista, entre muchas otras que son espacios verdes ideales para disfrutar del aire libre, donde son visitadas por muchísima gente lugareña como turistas…

Descubriendo Paraná: Un destino encantador

Paraná es una ciudad que ofrece una mezcla perfecta de historia, cultura y naturaleza. Algunos lugares y actividades que podrías disfrutar incluyen:

Fiestas y eventos: Paraná celebra diversas fiestas y eventos a lo largo del año, como la Fiesta Nacional del Mate y la Fiesta de la cerveza. 

Arquitectura: La ciudad conserva edificios históricos, como la Catedral de Paraná, el Palacio Municipal, el Teatro 3 de Febrero considerado uno de los mejores del país, recibiendo artistas nacionales e internacionales, la Casa de Gobierno, la Casa de la Cultura que reflejan su pasado colonial y republicano. Y muchos edificios enormes y modernos.

El Ferrocarril un lugar histórico con grandes recuerdos…

El Túnel Subfluvial: Uniendo Paraná y Santa Fe» Unico en Latinoamérica. Es una obra de ingeniería que conecta las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, Argentina. Este túnel subfluvial, ubicado bajo el río Paraná, permite el paso de vehículos y personas, facilitando la comunicación y el comercio entre ambas regiones. Con una longitud de aproximadamente 2.5 kilómetros, el túnel es un ejemplo de ingeniería y tecnología que ha mejorado significativamente la conectividad y el desarrollo económico de la región. 

Su construcción fue un proyecto ambicioso que requirió la colaboración de empresas y trabajadores de diferentes países. Hoy en día, el Túnel Subfluvial ha contribuido a grandes avances tecnológicos y es un símbolo de la unión y la cooperación entre las provincias argentinas.

La gastronomía de Paraná es muy variada, como estos platos típicos:

• El Asado: Un clásico argentino, es una comida típica que consiste en carnes asadas a la parrilla.
• Choripán: Un sándwich de chorizo argentino, generalmente servido en un pan francés.
• Milanesas: de carne, pollo y pescado, empanados y fritos, a menudo servidos con puré de papas, ensaladas y papas fritas.
• Empanadas: rellenas de carne, queso o verduras, pollo.         
• Pescados típicos a la parrilla, fritos, albóndigas…muy solicitados por los viajeros.

• EL locro, típico del invierno y fiestas patrias. Con los solicitados Pastelitos dulces en almíbar. 

La gente de Paraná es conocida por su amabilidad. La ciudad mantiene vivas sus tradiciones y costumbres, especialmente en eventos culturales y fiestas populares.

Música y danza. La música folclórica argentina, como el chamamé y la chacarera, es popular en Paraná, y se puede disfrutar en eventos y festivales locales, siendo la comunidad de Paraná muy participativa, ya que promueven la integración y el sentido de pertenencia.

La pesca en Paraná: 

La pesca es una actividad muy popular en Paraná, gracias a su ubicación privilegiada en la margen del río Paraná. Con gran cantidad de especies alberga una gran variedad como el surubí, el dorado y el pati.

Los deportes acuáticos como campeonatos de remo, el cruce del río a nado, carreras de lanchas, esquí acuático nuclean a gran cantidad de adeptos.

​PARANAda TIERRA DE NADIE

​¡Ah, Paraná! La capital de Entre Ríos, la ciudad que, según los guaraníes, es “pariente del mar” o al menos eso dicen los libros de historia que nadie lee. 
Una ciudad que, con su nombre, promete un lazo con la inmensidad oceánica, pero en la que la única salinidad que se percibe es la del sudor en un día de calor insoportable o la de las lágrimas de quienes intentan llegar a tiempo al trabajo.
​El paranaense, ese ser único, tiene un don especial para la ceguera selectiva. 
Vive en una ciudad rodeada de una belleza natural que haría llorar de envidia a cualquier europeo, con su majestuoso río, sus barrancas imponentes y unos atardeceres que pintan el cielo de una forma tan gloriosa que parecen un cuadro de la más alta escuela renacentista. Pero no, el paranaense no mira el atardecer. 
Está demasiado ocupado esquivando pozos, lamentándose del transporte público o preguntándose por qué la luz de la calle de su cuadra lleva dos meses sin funcionar. Es como tener un Ferrari en el garaje y usarlo solo para llevar el carrito de la basura.
​Y ya que hablamos de limpieza… el río Paraná, «PARIENTE DEL MAR», pero sus «parientes» en la ciudad no son precisamente los más pulcros. 
La basura se acumula con la misma naturalidad que los mosquitos en verano. 
Se podría decir que Paraná es una ciudad de contrastes: paisajes paradisíacos y veredas llenas de basura, gente que se queja del caos y lo perpetúa con su propia falta de orden. 
Un arte, realmente, vivir en la paradoja.

lucía moro

​Resumiendo, Paraná es una ciudad que lo tiene todo para ser un paraíso, pero que insiste en no serlo. Una urbe que podría ser un imán para turistas que buscan la paz y la naturaleza, pero que parece tener un don especial para ahuyentarlos. 

Y si alguna vez le preguntas a un paranaense por qué es así, probablemente te responderá con un encogimiento de hombros. Porque, al final, hay cosas que tienen más sentido que los paisajes que ni siquiera ven.