Por Arelis Danger de la Cruz


La música cubana es un fenómeno cultural que ha trascendido fronteras, desarrollándose en diferentes géneros a lo largo de su historia. A medida que el mundo avanza hacia la digitalización, las redes sociales han emergido como una herramienta fundamental en la promoción y evolución de la música en Cuba. Este artículo aborda el impacto que estas plataformas han tenido en la difusión musical en la isla, explorando aspectos como el acceso a la información, las nuevas formas de interacción entre artistas y el público, y el papel de los influencers en el desarrollo de nuevos géneros musicales. Además, se discutirán ejemplos contemporáneos y se considerarán futuras tendencias que podrían potenciar aún más esta dinámica.


La música en Cuba ha sido históricamente un reflejo de su rica cultura e historia. Desde el son y el mambo hasta la salsa y el reguetón, la música ha evolucionado en paralelo a las transformaciones sociales y políticas de la isla. Sin embargo, con la llegada de los años 2000 y la expansión del acceso a Internet, las redes sociales comenzaron a cambiar la forma en que los artistas cubanos producían y compartían su música. Plataformas como Facebook, Instagram y YouTube no solo facilitan la difusión de canciones, sino que también crean un espacio donde los artistas pueden interactuar directamente con sus seguidores.
El acceso a la información ha aumentado significativamente debido a la creciente permeabilidad de Internet en Cuba. A pesar de las restricciones al acceso a la red, la última década ha visto un auge en la conectividad. Según datos del 2021, aproximadamente el 60% de los cubanos tenían acceso a Internet, lo que ha permitido a muchos artistas locales compartir su música de manera más accesible. La música ya no se limita a los escenarios tradicionales, sino que se presenta en múltiples plataformas, alcanzando audiencias globales.


Uno de los géneros que ha crecido gracias a las redes sociales es el reguetón, que ha ganado popularidad no solo en Cuba, sino en toda Latinoamérica y más allá. Artistas como Yoskar Sarante y Kola Loka han encontrado en plataformas como YouTube un espacio para lanzar sus trabajos, donde los millones de visualizaciones permiten monetizar su arte y establecer una base sólida de seguidores. Este fenómeno ha transformado la producción musical, ya que los artistas pueden lanzar singles y EPs sin la necesidad de una disquera que respalde su carrera, cambiando así el paradigma tradicional de la industria musical cubana.
Las redes sociales también han proporcionado nuevas formas de interacción entre los artistas y sus públicos. Anteriormente, la relación entre músicos y fanáticos estaba mediada por los medios de comunicación y las presentaciones en vivo. Ahora, plataformas como Instagram y Facebook permiten una conexión más cercana y personal. Los artistas pueden compartir detalles de su vida cotidiana, mostrar el proceso de creación de su música, e incluso realizar sesiones en vivo donde interactúan al instante con sus seguidores. Este enfoque ha democratizado el acceso a los artistas, permitiendo que personas de cualquier rincón de la isla se sientan parte de la comunidad musical.
Uno de los casos más ejemplares del uso de redes sociales en la música cubana es el fenómeno de los «influencers» y su papel en la promoción de nuevos artistas. Figuras como La Tarde se Prende en Instagram y Creer Para Ver en Facebook han utilizado su influencia para dar visibilidad a músicos emergentes. La mezcla de entretenimiento con el talento musical ha creado un espacio donde los nuevos artistas pueden ser descubiertos rápidamente. Este proceso ha permitido que muchos músicos, que antes habrían pasado desapercibidos, obtengan reconocimiento a través de colaboraciones y menciones en estas plataformas.


En la evolución contemporánea de la música cubana, el uso de las redes sociales ha permitido que géneros como el trap y la música urbana encuentren su camino en la cultura popular. Artistas como El Taiger, quien comenzó su carrera en plataformas digitales, siendo pionero al fusionar ritmos cubanos con el rap y el reguetón. Su éxito fue impulsado en gran medida por su presencia activa en las redes sociales, donde aumenta su visibilidad y crea un diálogo constante con sus seguidores. Este intercambio fue crucial para moldear su música y definir su estilo, demostrando cómo las redes sociales han influido en la evolución de géneros y la percepción pública de sus creadores.


Las redes sociales también han impactado la forma en que los artistas colaboran. En el pasado, las colaboraciones dependían de estudios y conexiones dentro de la industria musical. Sin embargo, hoy en día, los músicos pueden colaborar con otros artistas de diferentes géneros y países mediante el uso de plataformas digitales. Esta interconexión ha llevado a una fusión de estilos que enriquece la música cubana contemporánea. Por ejemplo, el trabajo de Cimafunk, quien combina funk, son y otros géneros tradicionales cubanos, ha sido influyente en la mezcla de ritmos. Su colaboración con músicos de otros países, promovida a través de las redes sociales, ha hecho que su música cruce fronteras y llegue a una audiencia mucho más amplia.
No obstante, es importante considerar las desventajas que el uso de redes sociales puede conllevar. La saturación de contenido puede dificultar que músicos emergentes se destaquen en un mar de información. Además, existe la presión constante de mantener una presencia online activa, lo que puede desviar a los artistas de su enfoque en la creación musical. Esta demanda de innovar continuamente para atraer a la audiencia puede limitar la profundidad artística y la autenticidad en algunos casos.
Desde una perspectiva más crítica, existe el riesgo de perder la esencia de lo que hace única la música cubana.

Con la influencia de tendencias globales, algunos artistas podrían verse tentados a sacrificar su identidad cultural para adaptarse a los gustos más comerciales. Esta dilución del contenido cultural puede ser un tema de debate entre la comunidad musical cubana y sus seguidores, quienes valoran la autenticidad de la música y su conexión con las raíces.
De igual manera, el fenómeno de la «viralidad» plantea un nuevo paradigma en la música. Canciones que se vuelven tendencias en plataformas como TikTok pueden tener un alcance significativo, llevándolas a la fama casi instantáneamente. Aunque esto puede ser beneficioso para algunos artistas, a menudo se da más prioridad a la popularidad efímera sobre la calidad. Este ciclo puede llevar a que la música se produzca más como un producto consumible que como una forma de arte profunda y significativa.
En cuanto al futuro, el papel de las redes sociales en la música cubana es difícil de predecir, pero se puede inferir que seguirán siendo una herramienta esencial para la difusión y la conexión. La llegada de nuevas tecnologías, como la realidad virtual y la inteligencia artificial, podría transformar aún más la manera en que la música se consume y se crea. Además, la continua expansión del acceso a Internet en Cuba podría abrir aún más oportunidades para nuevos talentos en el ámbito musical.
A modo de resumen podemos agregar que, el impacto de las redes sociales en la difusión y evolución de la música en Cuba es profundo y multifacético. Han transformado el paisaje musical al democratizar el acceso a la información y permitir la interacción directa entre artistas y sus seguidores. Aunque presentan desafíos y riesgos, el potencial de las redes sociales para promover nuevos géneros y artistas es innegable. La música cubana, en su esencia, sigue siendo un reflejo de su cultura, y las redes sociales están moldeando esta expresión en direcciones inesperadas. Así, el futuro musical de la isla parece estar intrínsecamente ligado a la forma en que sus artistas continúan interactuando con el mundo a través de estas plataformas digitales.

Referencias:
- Krag, B. (2021). La revolución digital en Cuba: Impacto en la música. El País.
- Miller, P. (2022). Influencers y la música emergente en Cuba. Rolling Stone.
- Rosales, C. (2020). Nuevas fronteras del reguetón cubano: Un análisis social. Revista de Música Cubana.
- Lopez, J. (2023). La música urbana en Cuba: Evolución y retos. Journal of Cuban Culture.
