Las drogas, el flagelo de hoy…

Por Lucila Moro

El inicio temprano del consumo de drogas y la adicción es un problema complejo con múltiples causas. 

Algunos de los factores de riesgo más comunes incluyen:

Factores individuales:

Genética: Las personas con antecedentes familiares de adicción tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de abuso de sustancias.

  • Los problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), pueden aumentar el riesgo de consumo de drogas.
  • Las experiencias traumáticas, como el abuso o el abandono, también pueden aumentar el riesgo de consumo de drogas.

Desarrollo cerebral: El cerebro de los adolescentes aún está en desarrollo, lo que los hace más vulnerables a los efectos de las drogas.

La fácil disponibilidad de drogas, como en el vecindario, en la escuela, encuentros sociales, aumentan el riesgo de consumo. 

La presión de los pares, amigos para consumir drogas puede ser un factor poderoso, especialmente para los adolescentes.

Marketing de drogas: 

Las empresas tabacaleras y farmacéuticas utilizan técnicas de marketing agresivas para dirigirse a los jóvenes, lo que puede aumentar el riesgo de consumo de drogas.

Factores sociales y económicos:

  • Pobreza: La pobreza se asocia con un mayor riesgo de consumo de drogas.
  • Falta de oportunidades: La falta de oportunidades educativas y laborales puede llevar a los jóvenes a recurrir a las drogas para hacer frente a la desesperanza.
  • Normas sociales: Las normas sociales que aceptan o incluso glorifican el consumo de drogas pueden aumentar el riesgo de consumo.

Es importante tener en cuenta que estos son solo algunos de los muchos factores que pueden contribuir al inicio temprano del consumo de drogas y la adicción

La mejor manera de prevenir el abuso de drogas es abordar los factores de riesgo a nivel individual, familiar, comunitario y social.

Por ello el diálogo es la primera medida, es importante hablar con el adolescente sobre los riesgos y brindarle apoyo y orientación. 

También es importante buscar ayuda profesional, ya que las adicciones son enfermedades complejas que afectan tanto al individuo que las padece como a su entorno más cercano.

Enfrentarse a una adicción puede ser un proceso difícil y doloroso, y muchas veces la persona que sufre de adicción no está dispuesta a buscar ayuda por sí misma. 

En estos casos, es crucial saber cómo abordar la situación y qué hacer para brindar el apoyo necesario. Sin duda que las relaciones personales y familiares se ven afectadas negativamente debido a la adicción.

A pesar de sufrir consecuencias negativas en la salud, el trabajo, las finanzas o las relaciones, la persona sigue consumiendo la sustancia o llevando a cabo la actividad adictiva. 

La persona mantiene en secreto su consumo o comportamiento adictivo y se esfuerza por ocultarlo de los demás.

Experimenta cambios significativos en el estado de ánimo, como irritabilidad, ansiedad o depresión, relacionados con el consumo o la falta de la sustancia adictiva. Se niega o minimiza el problema de adicción cuando se le confronta al respecto.

Cruza límites personales, éticos o legales debido a la adicción.

Si sospechas que alguien cercano a ti está lidiando con una adicción, es crucial abordar el tema de manera empática y sin juzgar.

Informarse antes de hablar con la persona afectada, es fundamental educarse sobre la adicción en cuestión. 

Existen diferentes tipos de adicciones, como la adicción a las drogas, el alcoholismo, la ludopatía, la adicción al sexo, entre muchas otras. 

Cada una de ellas requiere un enfoque de tratamiento específico, por lo que es importante informarse acerca de la adicción en particular para poder brindar un apoyo adecuado.

Para dialogar es importante hacerlo en un momento adecuado, cuando la persona esté tranquila y receptiva. Expresar preocupación de manera clara, pero sin juzgar, evitando culpar o criticar, mostrando empatía.

Es fundamental recordar que la decisión de buscar ayuda debe ser personal y voluntaria. En caso de que la persona no esté dispuesta a buscar ayuda, es fundamental establecer límites y protegerse a uno mismo. Esto implica establecer barreras para evitar el comportamiento adictivo y buscar apoyo para lidiar con las emociones y el estrés que puede generar la situación.

Es importante recordar que no se puede controlar la decisión de otra persona, pero sí se puede decidir cómo se quiere vivir y qué tipo de relación se desea tener con alguien que padece una adicción.

Los terapeutas especializados en adicciones pueden brindar orientación y herramientas para lidiar con esta situación. También es posible que la intervención de un profesional sea necesaria para evaluar la gravedad de la adicción y determinar si es necesaria una intervención más intensiva, como un tratamiento residencial de ingreso.

En resumen, es importante recordar que cada persona es responsable de su propia recuperación y que solo puede buscar ayuda cuando está listo para hacerlo. 

Mientras tanto, es fundamental educarse, establecer límites y buscar apoyo.

Publicado por vickylm57

Soy docente prof.de Educacion Fisica. Prof de Educación Especial. Prof Emerita de Danzas Cid Unesco Francia Escritora y autora de varios libros. Investigadora en Envejecimiento y cuidados del cuerpo, dictando conferencias, seminarios y clases magistrales dentro y fuera del País.

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