El tiempo no se detiene…

Por Lucila Moro

Los adultos mayores que viven solos o que tienen pocas relaciones sociales pueden sentirse aislados y solos. Esto puede conducir al abandono emocional, ya que una parte importante de ellos, probablemente no tienen a nadie con quien conectarse o compartir sus experiencias. Familiares, amigos, grupos…

¿Tienen apoyo Social?

El abandono emocional y físico de esta generación frecuentemente puede observarse un impacto negativo en su salud y bienestar, y cuando son abandonados experimentan soledad, depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental. También pueden ser más propensos a sufrir lesiones, enfermedades y muerte prematura.

Los adultos mayores son un grupo vulnerable que a menudo se enfrenta al abandono emocional y físico.

 Hay muchas razones por las que esto puede suceder, incluidas las siguientes:

• Cambios en la estructura familiar: En el pasado, las familias extendidas eran más comunes y los adultos mayores vivían con sus hijos y nietos. Sin embargo, en la actualidad, las familias nucleadas son más comunes y los adultos mayores viven solos o con sus cónyuges.  Esto puede dificultar el cuidado de estas generaciones, especialmente si necesitan atención constante. 
• Cambios en las expectativas culturales: En algunas culturas, los adultos mayores son considerados una fuente de sabiduría y respeto. En otras,  pueden ser vistos como una carga o una responsabilidad. Estas expectativas culturales pueden influir en la forma en que son tratados por sus familias y comunidades. 
• Factores económicos: Los  cuidados puede ser costosos. Los gastos médicos, los medicamentos y los cuidados de enfermería pueden ser una carga financiera para las familias. Esto puede conducir al abandono físico, ya que las familias no pueden permitirse el lujo de cuidar a sus adultos mayores en casa.
• Falta de apoyo social: Los adultos mayores que viven solos o que tienen pocas relaciones sociales pueden sentirse aislados y solos. Esto puede conducir al abandono emocional, ya que los  no tienen a nadie con quien conectarse o compartir sus experiencias. Este abandono emocional y físico puede tener un impacto negativo en su salud y bienestar.

 Hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir el abandono.

 Las familias deben comunicarse con sus antecesores con regularidad y asegurarse de que se sientan amados, contenidos y apoyados.

 Las comunidades pueden ofrecer programas y servicios de apoyo para los adultos mayores, como centros de día, servicios de transporte y asistencia para el cuidado del hogar. También debemos saber que no todos tienen los mismos gustos para asistir a las colonias de vacaciones, donde la mayoría de las actividades son pensadas y programada para grupos.

Los gobiernos pueden proporcionar políticas y programas que ayuden a las familias a cuidar de los gerontes, como pensiones dignas, seguro de salud y servicios de cuidado de ancianos.
Al trabajar juntos, podemos crear una sociedad que apoye y valore a los adultos mayores.

¿A quién le interesa la perfección?

Ni siquiera la luna es perfecta, está llena de cráteres. ¿Y el mar? menos porque es demasiado salado y oscuro en las profundidades. ¿Y el cielo? Siempre tan infinito, es decir, las cosas más bellas no son perfectas, son especiales y cada mujer como cada hombre lo son y cada persona elige quien es «especial» en su vida. Dejemos de querer ser «perfectos», mejor intentemos ser libres y vivir haciendo lo que nos gusta, sin querer agradar a los demás.

«Sé que me queda menos por vivir de lo que he vivido. Me siento como un niño al que le han regalado una caja de bombones. Disfruta comiéndolo, y cuando ve que no queda mucho, empieza a comerlos con un sabor especial.
No tengo tiempo para interminables conferencias sobre leyes públicas, nada cambiará. Y no hay deseo de discutir con los tontos que no actúan de acuerdo a su edad. Y no hay tiempo para pelear con gris. No asisto a reuniones donde se inflan los egos y no soporto a los manipuladores.
Me molestan las personas envidiosas que intentan calumniar a quienes son más capaces de arrebatarles sus puestos, talentos y logros.
Tengo muy poco tiempo para discutir títulos: mi alma tiene prisa.
Quedan muy pocos dulces en la caja.
Estoy interesado en la gente humana. Las personas que se ríen de sus errores son las que tienen éxito, las que entienden su vocación y no se esconden de la responsabilidad. Que defiende la dignidad humana y quiere estar del lado de la verdad, la justicia. Para eso es la vida.
Quiero rodearme de personas que sepan tocar el corazón de los demás. Quien, a través de los golpes del destino, supo levantarse y mantener la suavidad del alma.
Sí, tengo prisa, tengo prisa por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar. Me comeré todos los dulces que me quedan, sabrán mejor que los que ya me he comido.
Mi objetivo es llegar al final en armonía conmigo mismo, mis seres queridos y mi conciencia.
Pensé que tenía dos vidas, pero resultó ser solo una».                    

Anthony Hopkins

Sin duda que «EL TIEMPO, NO SE DETIENE.»   La vida es una tarea que nos trajimos para hacer en casa.

Cuando uno mira… ya son las seis de la tarde; … ya es viernes; … ya se termino el mes, … ya se terminó el año; cuando uno mira… ¡ya se pasaron los 50,  60, y más años!
Cuando uno mira… ya no sabemos más por donde andan nuestros amigos… perdimos al amor de nuestra vida y ahora, es tarde ya para volver atrás.
Si me fuera dado un día más, una oportunidad, ya no miraría más el reloj.

 

“Ustedes son extremadamente importantes para mí.” Los abrazaría fuertemente y les diría: ¡“CUANTO LOS AMO…!”

 Hoy, para aquellos que se nos adelantaron, les digo:

«No dejemos de hacer algo que nos gusta por falta de tiempo».

 No dejemos de tener alguien a nuestro lado, porque nuestros hijos  no serán nuestros, y tendremos que hacer algo con ése tiempo que nos resta, en donde lo único que vamos a extrañar será el espacio que sólo se puede disfrutar con la familia y los amigos de siempre.

Ese tiempo que, lamentablemente, no vuelve jamás…

Es preciso que  eliminemos «El DESPUÉS»…

Porque  después el café se enfría, las prioridades cambian, el encanto se pierde, la mañana  se convierte en tarde, la añoranza pasa, las cosas cambian muy rápido, los hijos y nietos crecen, y nosotros envejecemos, y la vida se acaba.

No dejemos nada para después, porque en la espera del después podemos perder los mejores momentos, las mejores experiencias, los mejores amigos, los mayores amores, y todas las bendiciones que Dios tiene para cada uno….

El DÍA ES HOY, Y YA NO ESTAMOS EN EDAD DE POSPONER NADA.

De corazón deseo que se tomen tiempo para leer éste artículo, para reflexionar sobre esta realidad…