Por Lucila Moro
El 2024 comenzó, pensemos en cómo podemos hacer que este año sea genial para todos, siendo buenos unos con otros y luchando por un mundo más justo y equitativo.
La vida es como un viaje en un tren, con sus estaciones, sus cambios de vías, ¡¡¡sus accidentes!!!
Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, y creemos que siempre viajaran a nuestro lado, pero en alguna estación ellos bajaran dejándonos en el viaje, solos.
De la misma forma se subirán otras personas, serán significativas: nuestros hijos, nietos, hermanos, amigos, y hasta el amor de nuestra vida. Muchos bajaran y dejaran un vacío permanente. Otros pasan tan desapercibidos que ¡¡ni nos damos cuenta que desocuparon sus asientos!!
Este viaje está lleno de alegrías, tristezas, fantasías, esperas, despedidas, y sueños. Consiste en tener una buena relación con todos los pasajeros, en dar lo mejor de nosotros, escuchar, ayudar, entender, respetar aún en las diferencias.
Y el tren sigue su camino fiel a sus rieles.
El gran misterio para todos, es que no sabemos en qué estación nos bajaremos, por eso, debemos vivir de la mejor manera, amar, perdonar, ofrecer lo mejor de nosotros…
Construyamos una comunidad fuerte donde todos tengan las mismas oportunidades. Hagamos cosas que beneficien a todos, ayudemos a reducir las desigualdades que existen y van en aumento.
Que este año nos dé chances para crecer más juntos, aprender de cada uno y trabajar en equipo para superar los retos que se nos presenten. Al entendernos y apoyarnos mutuamente, construiremos conexiones fuertes que nos unan como comunidad.
Deseo un mundo donde todos puedan ser felices y donde celebremos nuestras diferencias. Hagamos pequeñas acciones cada día para construir un futuro más justo, sostenible y mejor.
Que las enseñanzas inspiren el progreso y bienestar, en la búsqueda constante de la justicia y el desarrollo integral.
Así que, recibamos el 2024 con la esperanza de que todos contribuyamos a cuidar y hacer del mundo un lugar mejor. ¡Lleno de esperanza, solidaridad y buenos momentos para todos!
Los invito a subir a este tren. ¡Vale la pena!
Así, cuando llegue el momento de desembarcar y quede nuestro asiento vacío, ¡¡dejemos bonitos recuerdos a quiénes continúan viajando en el tren de la vida!!
Les deseo que sean mejor cada día, cosechando amigos, entrelazando vivencias, dando mucho amor y respetándonos con el corazón en Paz.
«Qué hermoso es levantarse, abrir la ventana y aunque el cielo este entre nubes, poder descubrir que la magia de la vida atraviesa.
Moro lucía. el tren de mi vida y la vida por vivir. p. 144
Qué hermoso es sentir que pase lo que pase, que aunque las ausencias duelan, que aunque el amor llega tarde y se aleja, la vida se ofrenda e invita a ponerse de pie, a salir de la trinchera… porque no hay guerra; sino solo mucho para hacer…
Qué maravilloso es, contar con la semilla de la esperanza, de la constancia y del asombro,que no limita… que escucha el rugir del mar, que aunque lejos, espera…
Qué maravilloso es… saber que el mundo tiene embates… ¡pero que ellos son sólo recursospara sacudir, despertar y trabajar para los que más necesitan!
En esta estación pitando fuerte y con las últimas campanadas de mi atardecer continúo esta cuarta estación…»
¡Les doy las gracias a todos por ser pasajeros del Tren de mi vida!
Las Tertulias de Juana Manuela 