Por Lucila Moro
El día 15 de Junio de cada año fue establecido por Naciones Unidas a instancia de INPEA (Red Internacional parala Prevención del Abuso y Maltrato en la Vejez), como el “DÍA MUNDIAL de TOMA de CONCIENCIA SOBRE el ABUSO y MALTRATO a las PERSONAS MAYORES”, basándose en el Plan de Acción de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, llevada a cabo en Madrid-España, en el año 2002, que en el artículo 5º de la Declaración Política dice: “Estamos decididos a eliminar toda forma de violencia, discriminación y maltrato contra las personas de edad…”
¿21 AÑOS DESPUÉS QUÉ CAMBIO?
El aumento demográfico de las personas mayores en el siglo XXI, y las previsiones sobre el progresivo envejecimiento poblacional, juntos a los cambios producidos en las fuentes de protección primaria debido a las nuevas estructuras y función en la familia, dejan al descubierto vacíos sobre quienes tienen la obligación de atender las necesidades básicas del integrante envejecido, sumado los cambios en los hábitos sociales, económicos, como así también la pérdida de autonomía y la necesidad de atención personal, hace que en ocasiones las personas mayores sean consideradas como CARGA, siendo objeto de comportamientos violentos, de malos tratos, abuso y explotación.
¿ESA ES LA VIDA QUE SOÑÁBAMOS? ¡MÁS VALE QUÉ NO!
Todo maltrato tiene una historia familiar, antecedentes de relaciones conflictivas entre los miembros familiares, violencia entre cónyugues, hijos maltratados que se trasforman después en cuidadores maltratadores. Es importante tener en cuenta, cuáles son los síntomas, signos y los indicadores de abuso y/o maltrato, por ejemplo; en el caso de abandono, se le priva de los elementos necesarios para su salud física y mental, presentan signos de desnutrición, pérdidas de peso, deterioro en su higiene, descuido en su apariencia, hematomas, sus necesidades básicas no están cubiertas.
¿De dónde viene todo ese maltrato, dónde queda el bien trato de las personas? ¿Fuimos todos tan maltratados en nuestra infancia que necesitamos una venganza tan irracional?
La familia es la red primaria más importante, recorre un proceso de desarrollo que atraviesa diferentes etapas, muchas veces la estabilidad alcanzada se quiebra a medida que la familia y sus miembros crecen, es allí donde la persona mayor, debe ser contenido y protegido, cada integrante tiene obligaciones, deberes y como principio general, imperar el respeto, la libertad y equidad entre todos los componentes del grupo, cuando hay ausencia de estos elementos, cuando los valores desaparecen, lamentablemente nos encontramos con un escenario violento, de abandono y malos tratos.
Pero esa red familiar se cuida o debería cuidarse si quiere subsistir armoniosamente. Compáremosla a la red del pescador… Si no cuida y repara a diario su red, los pescados se escaparán y no podrá dar de comer a su familia. A veces toda la familia así desaparece, como los peces que se escapan de la red.
Las relaciones interpersonales que se dan en los grupos primarios, suelen ser muchas veces estrechas y complejas. La interacción familiar está basada en acuerdos y desacuerdos, los miembros negocian, que es lo permitido y lo prohibido, lo que determinará las pautas relacionales por donde transitan las conductas de los integrantes de la red familiar…
¿Una usada o una bien cuidada?
El maltrato a las Personas Mayores, está definido por la gran complejidad y variedad de escenarios: sociedad, las distintas topologías, los factores de riesgos, características del agresor, de la víctima, situación socioeconómica, percepciones culturales y étnicas, abordaje, barreras legales. La gente es conocida por no prestar atención y no cuidar mucho las cosas o la gente en su entorno inmediato.
¿Quién tiene la culpa?
Nuestra sociedad, de la cuál formamos parte. Por ello es necesario preocuparnos por nuestras acciones, y propiciar que las nuevas generaciones se eduquen en los valores que en nuestra generación aprendimos con respeto. ¡Con amor!
¿Dondequiera el amor ajeno?
Durante la segunda mitad del siglo pasado, empezaron a tipificarse como forma de violencia muchas conductas que habían sido consideras como “asuntos privados”, en los que no debía intervenir entidad ajena alguna y en particular, el Estado.
Robert Butler, científico norteamericano, empieza a estudiar desde 1968, el fenómeno sobre las conductas negativas de la sociedad hacia las personas mayores. 1968: fue un año de revolución social en muchos países en particular en París pero no todos siguieron ese despertar.
En nuestro país, el Dr. Leopoldo Salvarezza, fue quién llamó “viejismo” y lo define como el conjunto de prejuicios, estereotipos y discriminaciones que se aplican a los viejos simplemente en función de su edad.
Uno de los prejuicios más comunes es que todos los viejos son enfermos o discapacitados, el envejecer es parte del ciclo vital y envejecemos desde que nacemos, es un proceso natural, de cambios y transformaciones a nivel biológico, psicológico, social y se estructuran en torno al tiempo. El envejecimiento de mayor impacto se da en la parte emocional, ya que la discriminación y limitación laboral, económica y afectiva, también llega con la edad y pocas son las personas mayores que pueden seguir en el mercado laboral, recibir apoyo y contención familiar.
¿Es porque seamos viejos que forzosamente seamos inútiles?
Pregunto no más ya que al parecer muchos lo piensan…
A veces se confunden el acceso al derecho y el derecho en sí.
El derecho es el instrumento del se valen los seres humanos para regular las condiciones de su convivencia, es el medio para ordenar su vida en común, la sociedad y el hombre son la “razón del derecho”, sin ellos sería inútil la función organizadora de la convivencia social.
No contamos con una Ley Nacional que proteja a las personas envejecidas víctimas de maltrato, la Ley N° 24417 de Protección contra la Violencia, trata al anciano como un incapaz de sus actos y lo coloca en la misma situación de los menores, al mencionar que, siendo víctima, las denuncias pueden realizarlas sus representantes legales o el Ministerio Publico.
¿Dónde están los verdaderamente capaces aquí o allá?
No todas las personas mayores son incapaces, tampoco la discapacidad es sinónimo de incapacidad. Este concepto equivocado no fue subsanado.
Las personas mayores valen mucho porque han vivido mucho más que los demás. ¡¡NUNCA LO OLVIDEN!!
La realidad de muchos Adultos Mayores….será la tuya em algún tiempo…
Toda persona mayor tiene derecho a:
- No ser discriminado por su edad, no permitas que “te llamen abuela/o, abuelita/a, cuando NO es tu nieta/o».
- A vivir plenamente y a conservar su independencia el tiempo que desee. “No permitas que te obliguen a vivir en una residencia o geriátrico, sin tu consentimiento”.
- A disfrutar y disponer de tus bienes, “no permitas que te obliguen por la fuerza o engaño a firmar cesión o venta de un bien propio”.
¿Abandonarían sus hijos? ¿Por qué entonces abandonan sus abuelos?
A ser tratado con dignidad y respeto, ”no permitas que te humillen, que te descalifiquen”.
Un mundo con buen trato es posible, para ello es necesaria la concurrencia de acciones y actores, que garanticen el ejercicio de los derechos humanos de las personas mayores.
Las Tertulias de Juana Manuela 