Por Lucila Moro

El tiempo que uno demora en comprender que el camino correcto es justamente la empatía hacia el otro lado; es tan corto como casi una vida.
El sentido de lo escarpado, retorcido y difícil que es ese camino tiene que ver con el esfuerzo y la superación que se pone en juego para vencer las dificultades, y así los logros tienen otro sabor, porque a pesar de todo, supimos transitar por ese camino lleno de escollos, sin desfallecer en el intento.

La asignación del calificativo de exitoso a un individuo, habla más de quien esgrime tal aseveración o juicio (principios escalas de valores, idiosincrasia, formación, ambición, espiritualidad, etc., etc.) que de la cuestión de valoración en si misma.
Así podemos encontrar personas que simulan ser exitosos, tienen autos costosos, viven un vida vertiginosa, pero al final cuando llegan a sus mansiones, se sienten solos, porque por dentro están vacíos, el éxito es solo una máscara que muestran a la sociedad.
Podemos citar ejemplos…
¿Qué le sucede al infeliz de acá a la vuelta?, ese que vive sonriendo y casi nadie sabe porque, tiene la costumbre de volver presuroso por las tardecitas a su casa, parece que desde hace mucho lo espera una mujer que lo ama… ¿cual dice ud.? ¡Ah, ese muchacho!, si, el sabe lo que es vivir, dicen que al morir el padre le dejó una cuantiosa fortuna, lo he visto algunas noches salir del casino siempre bien acompañado,… ¿eh?,… no, no sé a que se dedica ahora, no creo haya trabajado antes ni lo necesite hacer ahora.
En cualquier barrio, bar, esquina o lugar de trabajo puede suceder un diálogo similar… habría que hurgar demasiado, y siempre con alta probabilidad de equivocarnos, para encontrar el éxito en cada persona, en cada ser.
Sólo y simplemente nosotros sabemos cuánto hemos sido de exitosos en nuestras vidas.

No puedo enseñar nada a nadie, solo hacerlos pensar, recapacitar, aprender a aprender, para dejar volar la mente y el corazón de cada uno; aprender de los momentos difíciles son la base para crecer como personas, somo seres de bien, como sociedad.
Valorar la vida es AMOR EN ESTADO PURO, conocernos a nosotros mismos es el principio de la sabiduría, debemos comenzar a ver y saber observar que las pequeñas cosas son las que nos dan sentido a todo. La clave está en entender, respetar las experiencias y sabiduría de los demás. No hay alivio más grande que empezar por nosotros mismos.
GRACIAS DIOS POR MI HOY, EN TUS MANOS CONFIO MI MAÑANA.
A la cima no se llega superando a los demás, sino superándonos a nosotros mismos. No tenemos derecho a estar tristes…la tristeza nos agobia y no nos permite avanzar….no podemos permitirlo.

LA VIDA ES MUY SIMPLE, PERO NOS EMPEÑAMOS EN HACERLA COMPLICADA…..En tiempos de incertidumbre y desesperanza es imprescindible gestar proyectos colectivos donde los sueños y esperanza sean en conjunto, junto a otros y así disfrutarás la vida….

Muy buen artículo!! Que realidad!! Muchisimas gracias por enseñarnos a ver el valor del éxito.
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