Pueblitos Quebradeños…

Volcán – Jujuy – (3° entrega)

Por Claudia Fernández Vidal

Después de curvas bien abiertas y cadenas de nubes que se mezclan con los verdeazules de esta cadena montañosa llegás a Volcán, un encantador pueblo que tiene todavía las construcciones en ruinas de la antigua estación de ferrocarril que ahí funcionaba.

Entre sus galerías se puede imaginar todas aquellas personas que partían a conocer más allá, porque estar aqui es estar aquí en toda la palabra, con sus calles de tierra, sus casas de barro y adobe y los pintorescos carteles que anuncian empanadas calientes de horno de barro, sopita de verdura y quinoa, pan amasado con mucha grasa, miel de abejas recién exprimidas jajajaja, api, duraznitos y choclos recién cosechados.

Entre el pueblo y la vieja estación aún se encuentran trenes abandonados, rieles de acero y madera curtidos por el tiempo y amontonados en pilas llenas de recuerdos del pasado.

Una canchita de fútbol de tierra bien apisonada termina con la montaña como espectadora inmensa de esos picaditos donde los changuitos juegan todavía con guardapolvos blancos cuando salen de la escuela. También podes encontrar aquí un mercado donde los artesanos del lugar venden sus ponchos de lana de llama, guantes, gorros, maderas talladas y verduras frescas directo de la huerta propia que muchos tienen.

El aire es limpísimo igual que el cielo, las noches son heladas y las estrellas brillan incandescentes en el cielo. De noche una oscuridad perpetua se apodera de este lugar, un silencio que solo se rompe con la llegada del alba con algún gallo cantando a cuello lleno.

Volcán es más que un lugar de paso, es un pueblito para caminar y disfrutar volviendo al silencio, jugando a encontrar formas a las nubes y pelear con el viento helado para que no te robe el sombrerito de lana, y en febrero carnavalear y esquivar esos diablos llenos de espejitos de colores, que entre bailes y vino tinto a lo mejor cuentan lamentos de verdades ancestrales.

Publicado por calaviajera

Claudia Gabriela Fernández nació en la provincia de Tucumán. Diseñadora de Interiores de la Facultad de Artes de la UNT. Chef. La escritura es un camino que decidió incursionar frente a grandes interrogantes que se fueron sucediendo en su vida. Asistió y participó de talleres y antologías en la provincia de Tucumán. Su primer relato seleccionado fue en el año 2015 para Editorial Dunken en el libro A la Luz de los Caireles. En el año 2017 obtuvo la mención especial en el primer concurso de cuentos Eduardo Perrone organizado por el colectivo cultural independiente ESCUCHARA. En octubre de 2018 presentó su primer libro, POCHO Y LA UBALDINA UN PÌCARO DUENDE SOÑADOR, audio libro que va acompañado por una obra de marionetas. Proyecto con el que incursiona en escuelas y colegios con presentaciones para niños. Participó de la Expo Libros Salta en el Cabildo en el 2019 invitada a presentar también allá su libro. Cursó un postgrado de Escritura y Creatividad en la FLACSO Argentina, Facultad latinoamericana de ciencias sociales, una Diplomatura de cine argentino ficción y realidad en la UBA, y un taller de Dramaturgia que le ha dado las herramientas para el próximo proyecto, una comedia teatral. En diciembre de 2019 presentó su nuevo libro Historias Mínimas de un día Cualquiera en la casa Succar.

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